Posiciones correctas
Las posiciones correctas
no gozan de popularidad entre los
sectores populares.
Las posiciones correctas, hoy
sabemos -mañana quién sabe-
no abundan entre las fuerzas vivas
ni se imponen entre los vivos por
la fuerza de los hechos, ni por
la
fuerza de la verdad, ni por la
fuerza
de gravedad.
Las posiciones correctas, en
verdad,
nunca se imponen por la fuerza.
Es mas: casi nunca se imponen.
Las posiciones correctas -hoy
se sabe- no gozan de popularidad
ni aún entre los correctores.
Sufren alteraciones en el tiempo,
y no suelen imponerse sino
hasta que dejan de constituir
una amenaza a otras posiciones.
Las posiciones correctas, sirven
para interpretar los movimientos
de una realidad cambiante (y
adaptarse a los sucesivos cambios)
Las posiciones correctas
proveen una mejor relación con el
presente
(y su carga conflictiva: el
presente es de lucha,
siempre se supo)
Quien lucha defendiendo posiciones
correctas
sabe que puede perder,
pero que si no lucha está
perdido
(a no ser que cambie de posición
y se muestre dispuesto a negociar)