(Ricardo Mansoler)
Domínate
Domina tus impulsos
Domina tus instintos
Domina tus instintos
Domina tus deseos
-incluso tus deseos
de dominación-
Domina la pasión,
la desazón
y la emoción:
Domínate y domina
todo aquello que
debe dominarse
para poder ser un
dominado.
El dominio es
reconocido como virtud:
nos eleva por sobre
otros seres más
primitivos y
elementales que no se dominan
y no conocen límites.
y no conocen límites.
El dominio es
conciencia
La conciencia es
virtud:
En virtud de la
conciencia se controla,
se conoce: conocer
es dominar.
El dominio expresa
una naturaleza superior:
el triunfo de la
voluntad sobre la naturaleza,
de la conciencia
sobre la necesidad,
de la razón sobre
el instinto,
de la mente sobre el
cuerpo,
de lo sutil sobre lo
torpe,
el espíritu sobre
la materia,
la virtud sobre el
vicio.
Domínate,
quien no tiene
dominio de sí, no domina
nada ni puede
dominar a nadie.
La dominación es un
medio de superación:
Sin dominación no
hay sometimiento ni apropiación,
no hay propiedad
legítima ni hay forma de
legitimar la
propiedad: lo único que nos diferencia
como sujetos, el mundo no sería lo que es sin esta
noción, la mayoría de las aspiraciones humanas
carecerían de sentido.
Toda la Historia es la historia de la dominación
y todas las relaciones humanas obedecen al
principio de dominación.
La dominación, contiene la función
noción, la mayoría de las aspiraciones humanas
carecerían de sentido.
Toda la Historia es la historia de la dominación
y todas las relaciones humanas obedecen al
principio de dominación.
La dominación, contiene la función
del dominante y del dominado,
conocemos: -conocer es dominar-
en toda secuencia lógica,
en toda secuencia armónica,
hay un desarrollo necesario cuya dirección
y sentido los establece la parte dominante.
El mundo avanza en un sentido
que unos pocos le imponen:
ejercen un dominio
que el resto acepta.
-Aceptar-
conocemos: -conocer es dominar-
en toda secuencia lógica,
en toda secuencia armónica,
hay un desarrollo necesario cuya dirección
y sentido los establece la parte dominante.
El mundo avanza en un sentido
que unos pocos le imponen:
ejercen un dominio
que el resto acepta.
-Aceptar-