(Tomás Mercante)
Una meta bien fijada
se sostiene en el tiempo
Las hay, incluso, que superan
esta condición -el tiempo, es
condición necesaria para la
emisión de metas, así como para
cualquier emisión conocida, aún
la imperceptible-
Una meta sustentable, permanece
en el tiempo: se mantiene idéntica
e inalcanzable
La vida existe en forma independiente
de las metas: se puede vivir con ó
sin
metas, es suficiente con un metabolismo
-La vida no es sino el producto de
ciertas
emisiones-
Pero la vida útil de las metas es
siempre
algo relativo, como la condición de
útil,
y como todo adjetivo
En condiciones naturales los valores
relativos dominan la vida útil del
sujeto
así como sus direcciones conocidas
y su objeto directo
Una meta, inútil ó útil, inferior ó
superior
opinable ó inopinada, no escapa nunca
al ámbito de lo subjetivo
“No tenemos plazos, sino metas” se
nos
hizo saber alguna vez desde organismos
oficiales: todo organismo tiene su
propio
metabolismo cuyas necesidades pueden
ser
contrarias a las de otros organismos
Toda meta parte de una necesidad,
procura responder a alguna ausencia,
obturar algún vacío
Para el guardametas, su meta es
defender
ese vacío, custodiar esa oquedad...
Cualquier cosa puede servir de meta:
hay metas grandes y metas diminutas,
no hay meta sin necesidad, ni hay
sujeto necesario:
Vivir no es un deber
-deberes y placeres pasan-
tampoco una proeza ó un
servicio: se padece y se goza,
con ó sin metas la vida concluye
como empieza
Tanto para quien cree en la creación
como para quien no cree, para quien
cultiva una planta de senecio
ó para quien cultiva una virtud,
para quien tiene un ideal
ó un vicio.
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