(Remigio Remington)
Los pueblos originarios
siempre respetaron al peatón,
pero somos un país de inmigrantes
siempre respetaron al peatón,
pero somos un país de inmigrantes
-dicen las autoridades descendientes
de inmigrantes- no de peatones.
de inmigrantes- no de peatones.
En un principio
todos fuimos
inmigrantes,
más tarde fuimos
descendientes.
Hoy seguimos
descendiendo,
aunque mantenemos
diferencias:
descendemos de
distintos vehículos
-hay diversas formas
de descender,
pero la autoridad
está determinada por
el objeto del que se desciende, antes que
por la dignidad con que se descienda-
por la dignidad con que se descienda-
La dignidad
desciende,
continúa
descendiendo a un ritmo
sostenido.
Se sostiene: El
hombre desciende
del trabajo
-descender es trabajoso,
aunque menos que
ascender-
Cualquier trabajo
honrado da dignidad
a un ser humano,
dicen.
Pero el que es digno
no necesita
reconocerse como tal
a través del
trabajo.
Ser digno no da
trabajo:
dar trabajo no es
digno, ni es dar
(dar, no siempre es un verbo asociado
a la dignidad: Hay dadores de
distinta
especie: ha quienes dan por
necesidad,
quienes dan para recibir -para
recibir más
que lo que dan- y quienes dan
porque necesitan
deshacerse)
La dignidad no es
algo que se obtenga
ó se negocie -se
es digno o no se es-
ni que pueda
trabajarse:
.
.
Ningún trabajo es
del todo digno.
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