sábado, 31 de mayo de 2014

El buen uso del verbo

(Remigio Remington)



Ser es más fácil que hacer:
todo sujeto es,  aunque no haga.

Los verbos son más necesarios
que las acciones:   sin el verbo, no
podemos emitir acciones, no hay
activos ni pasivos, ni actos ni
actitudes ni activistas ni actuaciones
ni interacción posible

No hay actividad bursátil
ni  versátil.

No hay futuro en el haber,
sólo presente continuo,
sin contratiempos:  acciones que no
pasan.

Las actividades pasivas, surgen
de la inversión:

La pasión, es inversión de la acción
(aunque algunos apasionados sostienen
lo contrario) 

La inversión no es algo natural como
la pasión, pero bajo determinadas condiciones
algunos desarrollan una pasión
por la inversión.

Hay enunciados verbales
que toleran la inversión:

Saber hacer / hacer saber

Ser es más fácil que hacer,
se sabe:
el sujeto es, aunque no haga.

Ser es un verbo auxiliar
(Los verbos auxiliares, sirven
para hacer uso de otros, como
los sujetos)
Auxiliar no es un verbo auxiliar.

Hay usos propios e impropios,
indicados y contraindicados,
hay usos peligrosos:

Se puede hacer distintos usos,
lo que nos diferencia como usuarios.

Se puede hacer
ó se puede no hacer:
No se puede no ser.

miércoles, 28 de mayo de 2014

El viento del sentido

(Senecio Losermann)



Hay un sentido natural
en la incorporación y en la emisión,
en la producción y el intercambio

-Es natural el intercambio:
a la demanda constante y sonante
suele responderle una producción
insuficiente de nuevos sentidos y
productos derivados-

Estamos pendientes
de la emisión de nuevos sentidos

-Es natural, ante una oferta deficiente
ó deficitaria, revalorizar viejos recursos,
remozar vetustas fórmulas de uso, reasignar
valores y redescubrir, entre ese material
servido, la disponibilidad de nuevos usos
y consumos-

Las palabras pueden ser portadoras
de distintos sentidos.

Los sentidos cambian -su naturaleza es
cambiante-

Podemos cambiar las palabras
y mantener el sentido -podemos darle
otro sentido a estas mismas palabras-

Los sentidos van y vienen,
como el viento: se invierten -dicen que
el viento va, dicen que vuelve- según
la necesidad.

La necesidad de cobrar sentido
a cualquier precio, puede alterar función
y voluntad poéticas, más que el canto del
ruiseñor.

-Es natural sentir el paso de la necesidad
obrando en un sentido, cobrando cuerpo
incluso en el alma del poeta entregada
al canto del ruiseñor...

Señora: mida sus metáforas, el sentido
no es todo -aunque todo deba tener algún
sentido-

Hay órganos
Hay organismos oficiales
Hay receptores y dadores

Los grandes predadores tenemos
la palabra: predicamos y observamos,
Rebaños y pastores compartimos el verbo
y la necesidad, creación suprema
que nos une -y nos diferencia de la
condición divina- a todos los animales
y seres animados

Tenemos conciencia, creación humana:
la conciencia se crea, como la riqueza
-y como el excremento-

Tenemos la certeza: pasa el sentido,
permanece el viento.

domingo, 25 de mayo de 2014

Conozca más

(Monopsonio Fernández Holding)



Conocemos:
El conocimiento mejora la vida

(No sabemos qué es la vida, pero sabemos
que es un camino sin retorno, como el
conocimiento)

El conocimiento
es condición de la sabiduría,
que es condición de la armonía,
que es condición de la virtud:

una condición mayormente desconocida.

Conocemos:
El conocimiento mejora la vida

(No sabemos qué es la vida, pero
necesitamos producir mejoras: la producción
de conocimiento no puede detenerse,
necesitamos invertir: conocemos la
necesidad )

Conocemos:
Sin inversión no hay desarrollo,
necesitamos desarrollar nuestra capacidad
de inversión para poder desarrollarnos

Sabemos que la educación
es la mejor inversión:
sólo la inversión y la educación
pueden salvar el mundo (si hay un futuro,
será de educados e invertidos)

Sabemos:
El conocimiento es un insumo productivo,
necesitamos producir más conocimiento
para poder seguir invirtiendo

La educación es la mejor inversión:
Incorporar conocimiento
es agregar valor a la vida

(No sabemos qué es la vida, pero sabemos
que es necesario agregarle valor)

El conocimiento incorporado
puede ser utilizado y reutilizado,
puede ser negociado y renegociado
(los negociados son instancias superiores
de la conciencia humana a las que permite
acceder el conocimiento)

Conocemos:
El valor agregado es fuente de riqueza
(La riqueza se crea, como la conciencia)

Es necesario incentivar la creación
de riqueza, tanto como la producción
de conocimiento (la riqueza creada
crea fuentes de trabajo, que a su vez
crean más riqueza -para esos creadores)

Una vez creada, la riqueza se distribuye
en forma natural en diversos sentidos.


Conocemos el sentido:
Hay sentidos opuestos, hay tensión,
puede haber víctimas (la violencia es parte
del Orden Natural: la necesidad es violencia,
dijo Aristóteles)

La violencia es un activo
de las sociedades libres (la vida es lucha,
dijo un poeta popular, en las sociedades
libres se impone la lucha libre)

La violencia -conocemos- es constitutiva
de la vida, y puede incrementarse con la
producción de conocimiento:

(No sabemos qué es la vida -ese conocimiento
no es más que una vieja aspiración de los filósofos-
pero estamos en condiciones de crear vida artificial)

La especulación filosófica ha dejado su lugar
a la filosofía especulativa: se debe producir
sólo conocimiento útil

(La vida, como concepto, no tiene un valor
significativo; nos basta con saber que es un
insumo productivo)


No sabemos qué es la vida, pero gracias al
desarrollo de la ciencia y a la evolución del
conocimiento este concepto ambiguo e
impreciso ha sido superado:  ahora sabemos,
lo que necesitamos conocer, lo que en verdad
importa,  es la vida útil:

La vida útil es algo que se mide,
una vez consumida la vida útil
podemos vivir sin medida.

viernes, 16 de mayo de 2014

Armas poéticas

(Tomás Mercante)



-La poesía es un arma cargada de futuro, dijo un poeta...
-A las armas las carga el diablo, dicen.
-Sí: No hay obra de arte sin la colaboración del demonio,
dijo un poeta.
-Los poetas dicen cualquier cosa...
-Sí, una condición de la función poética -acaso la
primera y la única necesaria- :  decir cualquier cosa, lo
que nadie va a decir.
-Algunos pareciera que no tienen nada que decir...
-Eso es lo más interesante: Cuando no se tiene nada que
decir, se puede decir todo.
-¿Lo dijo otro poeta..?
-No, Sartre, un pensador, un filósofo, un escritor.
-Hay que tener vergüenza...
-Sí, la vergüenza es la experiencia esencial de la ética, dijo
 Kafka.
-¿Qué ética?
-Hay una ética poética...
-Mejor que decir es hacer...
-No sé.., hay dudas, hay quienes ponen en duda esa supuesta
antinomia...
-Hay quienes crean falsas antinomias.
-Una acción que se realiza desde el lenguaje, lo que viene a
contradecir la sentencia: decir, es una forma de hacer... Y
se pueden hacer muchas cosas con palabras.
-Los hechos nos unen, las palabras nos separan, reza un proverbio
oriental...
-Bueno, hay palabras que tienen la función de unir, como los
verbos copulativos, conjunciones, etc.
-La única verdad es la realidad, y las palabras son los grandes
enemigos de la realidad, dijo Joseph Conrad.
-Hay otras realidades, la función poética aspira a trascender los
límites del lenguaje: 'No es poeta aquel que no ha sentido la
tentación de destruir o crear otro lenguaje' dijo el poeta O.P. Y
también dijo: 'La misión del poeta es restablecer la palabra
original, desviada por los sacerdotes y los filósofos' (habría que
agregar: políticos y comunicadores)
-Tengo mis dudas. La poesía nunca pudo cambiar el mundo... e
incluso hay muchos que piensan que es algo perfectamente
prescindible para la vida, algo inútil...
-'Existen determinadas tareas de la
sociedad cuya solución sólo es posible en la obra poética'
-¿Y eso quién lo dijo, otro filósofo?
-Vladimir Maiacovski, un poeta.


lunes, 28 de abril de 2014

Citar

(Por Tomás Mercante)



He vuelto a citarme:   es bueno
reconocerse en alguna cita  -me
recito en voz baja:  no hay nada
como una buena cita para elevar
la autoestima y mejorar la
redacción propia-

Citar es una propiedad humana:
Citar es apropiarse,
hay quien cita y quien no cita
y quien es citado.

Citar es más humano
que necesitar,  podría citar
-pero no necesito-

Algunos consideran el hábito
de citar actividad parasitaria

Para citar hay que conocer y
tener memoria: hay citas
memorables y olvidables -autores
muy citados y otros que nadie cita-

Aquellos gozan de reconocimiento
-el reconocimiento está en relación
con la cantidad de citas obtenidas-

Hay autores que se citan a sí mismos
-como un recurso renovable- para
saberse citados y no sentirse incluídos
entre los que nadie cita.

Algunos manejan un volumen
copioso de citas, con las que enriquecen
su propia obra -suelen utilizar citas
notables como epígrafe de sus textos
con la intención de hacer creer al lector
incauto que la calidad de lo que leerán
se corresponde con la de la cita que lo
encabeza-

A veces, la acumulación descontrolada
de materiales altamente citables, hace que
quien cita olvide las fuentes -u olvide
citarlas-

Hay autores reconocidos que rechazan
las citas: no citan. Otros hay que se citan
entre sí. Hay autores reconocidos que
nunca faltan en las citas y siempre pueden
volver a citarse.

Hay autores más citados que leídos:
Hay quienes fustigan el uso de citas
de autores presumiblemente no leídos
por quienes los citan.

Una crítica injusta e infundada, objetan
los aludidos citadores:  no puede citarse
lo que no se ha leído;  uno puede reconocer
no conocer toda la obra de un autor, y
hasta no haber leído casi nada.  Pero leyó
esa cita, lo que le otorga un conocimiento
parcial, que no sólo es suficiente para ejercer
el derecho a citar, sino que es la única clase
de conocimiento a la que podemos acceder
los animales humanos.

En otros tiempos, todo escribiente con
aspiraciones dedicaba una buena parte de
su tiempo a la producción de aforismos,
que es lo que más se cita.

Quien escribe aforismos, escribe para ser
citado.  

(Todos escriben para ser citados,
podría citar, pero no puedo precisar
la fuente)



viernes, 25 de abril de 2014

Selección natural

(Por Vicente Narioh)



El animal humano, una especie dudosa (duda hasta de su
condición animal)
 
Ya desde antes de tener memoria tuvo dudas: entre buenos
y malos instintos, dudó, y desarrolló los peores.

Una especie inacabada, con defectos de terminación, en que
la Naturaleza no pudo sino imprimir marcas débiles en su
constitución genética, necesidades difusas y dudosas e
instinto vacilante: Nunca supo qué comer, cual era el alimento
adecuado a su naturaleza excesiva, ante lo cual y desoyendo las
voces más sensatas, optó por apropiarse de todo proclamándose
omnívora, con la complicidad de divinidades sanguinarias que
ella misma creara para justificar su conducta vil y miserable
hacia los otros animales. Supuestos dioses creados a imagen
semejanza le habrían transmitido su voluntad: mata y come,
todo cuanto vive en este mundo es para tu alimento... Mata y
come, destruye e incorpora, destroza, desgarra, despelleja y
desangra cuanto te plazca...

El hombre, el animal humano, entendió que toda forma de
vida -mientras sea apta para consumo humano- está destinada
a servir a su metabolismo.

(Un metabolismo oscuro e impiadoso, que sólo pudo desarrollarse
a expensas de otros metabolismos, lo fue degradando hasta el estado
de abyección actual)


miércoles, 9 de abril de 2014

El sentido del viento

(Senecio Losermann)



Demasiado viento para estar contento,
estoy decidido,  -sólo estoy decidido-
va siendo hora de tomar una decisión:
sólo los decididos llegan a destino.

Podría contentarme con mi decisión,
pero no creo en el destino, ni en el
destino de las decisiones, ni en las
fórmulas decisivas.

Creo en las fórmulas mágicas,
aunque no conozco ninguna: sólo se
cree en lo que no se conoce.

Podría contentarme con esta frase,
este techo, estas paredes que me
separan del viento: a buen reparo
-el lenguaje es la casa del hombre-
pienso, mientras afuera el viento
se sucede: Las palabras contienen
(hay quienes se contentan con un
número reducido: a buen entendedor...
y quienes dudan de la necesidad de
incorporar nuevas palabras a su
casa -la palabra es todavía un
instrumento nuevo para el hombre,
por eso no hay muchos hombres de
palabra-)

Se sabe que el sentido proviene del
sonido -un hecho material-
La cantidad de materia es estable,
y los sonidos que podemos percibir
son limitados; luego, no habría
mucho sentido en buscar nuevos
sonidos, mientras que siempre
-aunque con distintos resultados
y diversos fines- se están produciendo
nuevos sentidos...

Los sentidos circulan,
como el viento,
como las palabras...
Todos los sentidos,
como las palabras, remiten
a otros: Ningún sentido
es definitivo, están de paso
-estamos de paso por el sentido-

Pero el sentido es sólo una palabra:
no hay sentido sin palabras,
hay conciencia: el sentido es un
producto de la conciencia
y la conciencia es lenguaje

El sentido es algo que se busca
dentro y fuera del orden natural
-es natural buscar sentido a todo
cuanto nos rodea-

Hay quienes buscan el sentido
en la religión -todas las religiones
están hechas de palabras-

Pero el exceso de palabras conspira
contra la unidad del poema,
y contra la unidad del mundo
y contra el sentido
de unidad.
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