martes, 25 de noviembre de 2014

Sujeto poético

(Tomás Lovano)




Este poema es,  sin duda,

mejor que yo,  pensó el poeta 
 
con humildad    -ser poeta

no significa ser humilde:   hay

poetas humildes y humildes

que no son poetas-



Pero yo soy poeta:   significa

que puedo hacer poemas

aún mejores que éste,

concluyó el poeta
 
con humildad. 



 

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Hay límites

(Senecio Loserman)



Toda frontera es provisoria,

se puede deslizar, se puede

decir, se puede avanzar,

correr los límites

del discurso poético:


la poesía,

sólo puede ser libre

-pero el poema es siempre

una cuestión de límites-



Los límites,

suelen ser fuente de conflicto:

los límites son puntos

de conflicto, focos de tensión



(La tensión resuelve en violencia,

la violencia puede ser justa ó injusta

pero es la partera de la Historia: la

historia puede ser más o menos injusta

pero siempre contiene violencia)



La vida es tensión : 

hay vidas intensas y vidas sosegadas,
 
hay una tensión extrema y hay

y hay estabilizadores de tensión.



Se puede resolver la propia tensión

en un poema, ó aún en una pretensión

poética: se debe conocer los límites

Conocer los propios límites es signo

de madurez y de sabiduría: 

Conocer es conocerse.


“Conozco casi todos mis límites” 

-el conocimiento humano es limitado-




sábado, 25 de octubre de 2014

Acción popular

(Pascual Rambler)



Mejor que decir es hacer,
oímos decir
-y oímos hacer: son pocas las
acciones silenciosas-

hacer, decir: dos verbos necesarios
para el desarrollo del sujeto  -un sujeto
necesita hechos y palabras:  una vez
emitido, necesita emitir-

la necesidad los hace populares -la
necesidad goza de popularidad entre
sujetos, aunque no todo lo popular
sea necesario-

los verbos sirven para representar acciones
-tanto populares como impopulares-
como servir: tanto podemos servir a una
causa popular como a una impopular.

La popularidad sirve para gozar:
quienes gozan de ella tienen mayores
posibilidades de acceder a otros goces.

La condición popular responde a la
cantidad y la aceptación (la cantidad de
sujetos que aceptan  -aceptando que la
aceptación es popular-   y comparten esa
aceptación)

La popularidad, signada por la cantidad,
puede medirse: medir es popular  -solemos
medirlo todo-  pero hay medidas menos
populares que otras, e incluso impopulares.

Las mediciones de popularidad
son útiles: sirven a publicistas y políticos.

Hay productos populares, marcas, deportes,
líderes, sentimientos, creencias y pensamientos
populares.

Filósofos populares no hay, ni poetas:
la poesía y la filosofía no gozan de popularidad
entre los sectores populares y las masas
sudorosas.

Con la filosofía poco se goza, dijo un poeta
popular.


sábado, 11 de octubre de 2014

Mi bandera

(Vicente Narioh)



No amo a mi bandera,
tampoco otras:

Objetivamente, nadie debería
amar estos objetos: para amar
hay que desear -cada uno tiene
los deseos que merece, pero sin
duda hay otras perversiones más
interesantes-

Una bandera requiere ciertas
atenciones: hay que lavarla,
plancharla, ventilarla, servirla,
enarbolarla, jurarla y defenderla
hasta perder la vida (hay otras
formas de perderla; se puede optar,
pero siempre se pierde -se puede
elegir: ser buenos ó malos perdedores)

Las banderas son todas iguales: a
pesar del esfuerzo y la voluntad
humanos, destiñen y se deshilachan
con el uso; el tiempo y la intemperie
deterioran tanto a banderas como a
portadores -incluso al portador sano-

Las banderas necesitan ser sostenidas,
los abanderados sirven para sostener
banderas, pero la verdadera base
de sustentación de una bandera
es la ilusión: la ilusión de unidad
entre víctimas y victimarios.

La bandera es una creación humana
que pertenece al orden simbólico
y sirve para mantener el orden:

(también para embanderarse, cobijarse
y para plantar bandera)

algo fundamental para sostener el
desarrollo de las clases dominantes,
que son las que determinan cuando
están en juego los intereses de la patria,
cuando alguien incurre en conductas
antipatrióticas, y quienes son los
enemigos de la patria.

Todas las comunidades humanas
tienen sus símbolos: banderas, escudos
y canciones patrias -entre ellas, los cantos
a la bandera-
La necesidad de la bandera, divisa ó estandarte,
se pone de manifiesto en situaciones de conflicto:
es natural que en la guerra el vencedor imponga
su bandera al vencido, conquistado ó colonizado.

(Hay pueblos, que a lo largo de su historia, han
visto desfilar tantas banderas, que acaban
desconfiando tanto de desfiles como de banderas,
desarrollando un sentimiento de indiferencia
-acaso más confiable como prenda 
de unidad que una bandera: 
toda bandera tiene una vida útil)




martes, 30 de septiembre de 2014

El deseo semipuro

(Tomás Lovano)



Deseo es energía:
Hay deseos fuertes y débiles,
pero aún el más débil
implica una pérdida de energía
(los débiles tienden a perder)

El deseo es energía que se pierde:
El deseo consume al que desea
-por eso no se puede desear todo
el tiempo-

El deseo es consumo, deseamos
consumir: apuramos la consumación
de un deseo para pasar a otro.

Sin deseo no hay sujeto:
todas las acciones y todos los
pensamientos de un sujeto, están
relacionados con deseos propios
o ajenos.

Un deseo puede adoptar distintas formas,
pero siempre remite a otro, a otros...

No hay deseo puro: todo deseo es interesado
El deseo más puro es el deseo de ganancia:
Algunos conciben la ganancia como un fin,
otros como un medio, pero para que alguien
gane tiene que haber quienes pierdan -los
ganadores gozan de popularidad aún entre
los perdedores, que son mucho más populares-

El deseo de ganar, ordena y determina las
acciones de los individuos a través del sistema
de la competencia: competir es sano, porque es
necesario.

El deseo de ganar, de obtener ganancias,
impulsa la voluntad humana, organizando
y proveyendo de sentido a la actividad
del sujeto, permitiendo el libre ejercicio
de sus aspiraciones, para que la vida no
sea vana y las energías no se dilapiden en
prácticas inútiles ó deseos estériles.

Siempre ha habido ganadores y perdedores:
Sin conflicto no hay historia.

En cualquier caso, se gane ó se pierda, el
deseo de ganar provée de utilidad a hechos
y objetos dudosos,  tanto como a sujetos:

Ganemos.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Versiones sobre un encabezamiento provisorio

(Tomás Mercante)

 

 

Hay quienes pierden la cabeza
por un cuerpo   -hay cuerpos
que justifican la pérdida capital-
Hay cabezas que se pierden
-y las hay que sólo sirven para
incorporar-


Hay cuerpos sin cabeza,
no dejan de ser cuerpos:
 
no son semicuerpos
ni subcuerpos,
no son inferiores ni menores:
 
los cuerpos celestes
carecen -ó bien son sólo
cabeza-
 
Un espermatozoide
es un cuerpo pequeñísimo,
que sólo tiene cabeza
y cola, como los cometas.

Hay cabezas que vacilan,
cabezas que desisten
de completar cuerpos: no
hallan nada que merezca
ser encabezado, prefieren
mantener su autonomía
dejando a cuanto cuerpo se
le ofrezca librado a la más
absoluta acefalía.

El movimiento de una cabeza
puede ser más ó menos limitado
cuando está sujeta a un cuerpo
-las hay que giran hasta 180 grados-
 
pero ningún movimiento necesita
ser encabezado -por el contrario,
abundan ejemplos de movimientos
que fracasan gracias a una conducción
errática, a una cabeza torpe-

La humana, es una especie que ha
apostado todo a la cabeza, en una clara
y evidente desproporción: 
 
la ambición evolutiva, impulsando el 
desarrollo desigual, emite cabezas que
deben nacer antes de tiempo -una necesidad
impuesta por el volumen de la desmesura
nos acompaña y apura-
 
La vida es corta y dura, se padece y se goza 
en proporciones azarosas... 

(Piensa la cabeza,  -la cabeza piensa-

pero para gozar se necesita un cuerpo)




domingo, 21 de septiembre de 2014

El orden evolutivo

(Dudamel Rambler)



Necesitamos nuevas leyes naturales,
para poder volver a confiar en
la Naturaleza.

La Naturaleza es evolución, somos
el testimonio vivo, la máxima expresión
de la evolución de esa voluntad evolutiva
impresa en la propia naturaleza de la
materia que nos ocupa, constituye y nos
permite ocupar este lugar en el concierto
de las especies naturales y en la vanguardia
de los organismos más organizados.

Somos la única especie capaz de producir
interpretaciones exitosas de todos los
fenómenos y hechos naturales que se
suceden en el mundo.

Las leyes naturales no pueden
permanecer ajenas a la evolución:
el mundo no es el mismo que era
hace dos millones de años, ni el
de hace veinte años -veinte años
no es nada-

La evolución es cambio, es movimiento,
y todo movimiento necesita ser
encabezado, conducido.

Somos el producto de sucesivas alteraciones
de la materia, que gracias a la capacidad de
adaptación devino en vida consciente:
creamos nuestra propia realidad, emitimos
nuestras propias leyes y somos sensibles
a los cambios que producimos.

El mundo sensible no sería el que es
sin el animal humano, el ser auto consciente,
el único capaz de producir conocimiento,
el único que desarrolla aspiraciones,
el único que puede aspirar a cambiar el
mundo y el único que produce armas
de destrucción masiva.

Necesitamos nuevas leyes naturales.



Licencia Creative Commons
http/:Demolicionyobranueva.blogspot.com por José Luis Greco se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Basada en una obra en Demolicionyobranueva.blogspot.com.
Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden encontrarse en Demolicionyobranueva.blogspot.com.