En verano, los días son más largos
(pero se acortan, de un modo irremisible:
la expansión promueve la contracción)
En verano algunos veranean,
otros hacen su agosto con el turismo
veraniego; otros se quedan en su casa:
prefieren veranear en otoño...
O bien no tienen incorporado el hábito
de veranear
Algunos sólo veranean ocasionalmente;
otros, esperan la ocasión
Los veraneantes van y vienen
como las golondrinas,
para esperar el próximo verano
y volver a ir y venir
Los veraneantes van y vienen
como las golondrinas,
y como el peón golondrina,
que va y viene pero sin veranear
Hay veraneantes que repiten
siempre el mismo destino
(entienden que el mejor destino
es la repetición) para descansar
de la rutina
Otros prefieren la aventura
de estar siempre de paso
en distintos paisajes: el verano
es una estación de paso
(entienden que siempre puede
haber un mejor destino)
Los veraneantes van y vienen,
como el verano,
como las golondrinas,
se puede aventurar: la aventura
de la repetición
-se puede aseverar-
Pero una golondrina no asevera.
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