(Epifanio Weber)
Toda verdad tiene
dos caras
a diferencia de la
realidad, que muestra
una pero enmascara
más.
La verdad no
reconoce amantes, aunque nunca
le faltan
postulantes, pretendientes, aspirantes.
Verdades eran las de
antes -otra verdad por
verificar- pero la
evolución permanece inexorable:
la posverdad es más
útil que la verdad, y se
adapta a cualquier
necesidad amatoria.
Verás que la
veracidad no es todo, cantaba un inveterado
ocasional que
intentaba posar de verosímil.
¿Quién necesita
ser veraz? ¿Qué queda por verificar?
El perfoverificador
cargado de futuro
me mira sin
comprender: busca en el disco rígido,
repite la operación,
busca su clave en la memoria,
me mira con un
gesto; me ve perdiendo el cartel:
se busca.
Los buscadores de la
verdad, hoy gozan de su
jubilación mientras
tramitan el certificado de
supervivencia.
La evolución se
verifica a cada paso:
el perfoverificador
de antaño evolucionó
en pordiosero. -Ud.
tiene 2 mensajes nuevos,
y 4 no leídos- le
avisa el celular. Pero no,
no quiere saber nada
con lo nuevo. Nada nuevo
puede ser bueno,
repite mientras pide.
¿Le pide a todos?
-Sí, sólo no le
pido a dios.
¿No cree?
-No lo conozco; no necesito nada desconocido.
¿No cree?
-No lo conozco; no necesito nada desconocido.
¿Pide por necesidad?
-Sí, necesito
pedir, como otros necesitan dar,
deshacerse. Tengo
el hábito, ó el vicio.
-La necesidad no es
vicio
¿Qué necesidad?
...............................................................
-Usted no dispone de
crédito para realizar
este poema-
No hay comentarios:
Publicar un comentario