(Por Vicente Narioh)
I
En un principio, el hombre sólo
conocía
la necesidad; era todo cuanto tenía.
Su voluntad procedía del instinto.
No necesitaba producir conocimiento ni
producir, más allá de lo necesario
para la
lucha por la subsistencia, una lucha
despiadada
e impiadosa que conocía los enemigos
más
diversos -incluidos sus semejantes-
Desde tan temprano, el hombre conoció
la
necesidad de defenderse, y comenzó a
producir
armas: así pudo iniciarse en la
actividad
productiva y encontrar su primera
vocación -para
algunos, la madre de todas las
vocaciones-,
abrazando la carrera de las armas e
iniciando, a la
vez, la carrera armamentista que nunca
más se
detendría.
A partir de allí, y a lo largo de toda
la historia, el
desarrollo de esta industria no ha
dejado de progresar,
constituyéndose -junto con el lucro- en el motor propulsor
de toda actividad productiva y de toda la producción de
de toda actividad productiva y de toda la producción de
conocimiento hasta hoy.
Desde entonces, si bien las vocaciones
se fueron
diversificando, la criatura humana
nunca perdió de
vista la necesidad de superarse, ni su
objetivo superior,
su misión en este mundo: la lucha
contra el prójimo.
II
Cabe agregar, que una vez armado, el
hombre hizo un
descubrimiento trascendente, que acaso
cambiaría la
historia tanto como el destino de la
especie. A saber:
Descubrió que las armas no sólo
sirven para defenderse,
y pasó al ataque, desarrollando una
nueva vocación: la
vocación ofensiva -sustentada en la
conocida y siempre
vigente premisa filosófica que mucho
más tarde fuera
apropiada por el periodismo deportivo y
otros ámbitos
de la investigación académica: “la mejor
defensa es un
buen ataque”
buen ataque”
Hay que consignar, que sin esa firme
vocación las civiliza-
ciones actuales no serían lo que son.
No hubiera habido
conquistas, invasiones, masacres y
exterminios masivos,
holocaustos, genocidios, operaciones de
limpieza étnica y
daños colaterales.., que no son más
que una parte de las
condiciones necesarias para arribar al
desarrollo alcanzado
en la actualidad, conocido como desarrollo
sustentable.
¡¡¡Durísimo don Narioh!!! 1) ¡El desarrollo de la industria bélica junto con el lucro impulsan la producción de conocimiento! 2) El objetivo superior así como la misión del hombre en este mundo es... ¡la lucha contra el prójimo! 3) "la mejor defensa es un buen ataque" y 4) Guerras, invasiones, holocaustos, genocidios, etc. son parte del desarrollo sustentable!!! ¿No será mucho don Vicente?
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