martes, 18 de enero de 2022

A favor del viento

 

 (Ricardo Mansoler)


El viento trae nuevas metáforas.
El viento pasa, las metáforas
circulan:  
casi lo mismo.

Se esperan nuevos vientos
¿Qué esperar del viento?

¿Novedades?  Lo único seguro
es que el viento nunca es el mismo,
se renueva  ¿o se recicla?

Los vientos, aunque se dejen nombrar
y se repitan, nunca son los mismos
-salvo los metafóricos: el viento de los
vivos, el de los muertos, viento en contra
o propicios para actividades náuticas.

Hay metáforas más populares que otras,
según los vientos.

El pueblo se reconoce en sus metáforas,
según los vientos.

De acuerdo al viento, puede el pueblo
ser reconocido como sujeto histórico
o como metáfora.

Soplan nuevos vientos
es más que una metáfora: un pleonasmo
que resiste el paso de los vientos.

El pueblo humano sabe adaptarse bien
a estos artefactos que circulan, y
observa con naturalidad su propia circulación
en el espacio metafórico  -incluyendo el
pleonasmo-


II
Los poetas trabajan con metáforas
propias o ajenas:  es lícito citar, recitar,
citarse, apropiarse, recitarse  -la repetición
no es sólo un recurso poético-

rezar es repetir, reza un estudio filosófico:
“Las personas filosofan por la misma razón
por la que rezan”

Cito a John Gray, un filósofo que estudia
a los gatos, a quien no conozco ni leí
pero puedo citar con éxito.

Los gatos son buenos generadores
de metáforas y de poemas:  Hay más poemas
de gatos que de cualquier otro animal, real o
fabuloso. Un gato, es siempre misterioso.

Si se concentra la atención en observar
a un gato el tiempo suficiente, aparece
una metáfora, o el alma de un poema posible.

Todos los poemas son posibles, para quien
sabe observar y reproducir. En toda repetición
hay alguna alteración:  alterar el orden
metafórico es un recurso renovable, el viento
nunca se repite.


III
El poeta menos pensado, puede alterarlo todo,
no cuentan los recursos adquiridos o apropiados.

Puede el poeta, citar a otros poetas,
a sí mismo o excitarse con una cita
apócrifa, sin que nadie lo sepa.

Lo que tiene que saber un poeta,  es poco
en relación a lo ignorado. Acaso, ni siquiera
sepa que la vida parasitaria representa casi
el 70 % de la vida del planeta.


IV
El viento trae nuevas metáforas.

El poema, puede prescindir de todas.
No del viento: las diferencias térmicas
dentro del poema, generan sus propios
vientos.

El viento es parte del poema, como las
palabras emitidas según los vientos
y el ritmo observado por el viento.

Los vientos se renuevan, pasan, purifican.
No se reproducen como las metáforas,
ni circulan:  Hablar de la circulación
del viento, es metáfora  -la metáfora es
necesaria para que todo pueda circular
con normalidad-

Ni los cuerpos circulan sin metáfora:
En realidad, sólo circulan metáforas,
más o menos felices y populares  -sin una
proporción directa entre estos adjetivos-
aunque nunca en estado puro.

Hay pocas cosas puras,
la pureza es puro humo, según
esta metáfora.

Es difícil fumar con viento, pero se puede.

El viento traerá nuevas metáforas,
es de esperar, mientras se fuma
-a favor del viento-

El viento es pura metáfora.

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