(Ricardo Mansoler)
Venimos a generar
y a generalizar.
Venimos a pecar
y a repetir.
El verbo repetir
genera oportunidades:
Genéricas y específicas.
Por lo general
los verbos se repiten:
Venimos a pecar
y a repetir.
Se peca por necesidad.
Por generaciones
venimos pecando
y descendiendo de la repetición
de un mismo pecado dado.
Dados a pecar
pecamos mucho o poco,
en función de la necesidad:
Somos funcionales
a los verbos que se repiten.
Venimos a generar
y a generalizar.
Por lo general, venimos
a reproducir y a dividir,
dijo un general de división.
La división es un recurso
renovable.
Los pecados se dividen:
sólo la división nos une,
estamos en condiciones de
afirmar, de repetir y confirmar
el punto.
Gozamos de más propiedades que sentidos.
Gozamos repitiendo:
no hay goce sin repetición.
Tenemos mucho que repetir
pero aspiramos a más.
Confiamos en los tiempos verbales
y en los verbos que se repiten.
Confiamos en aquellas fórmulas
que pueden repetirse.
La fórmula del éxito:
Que cada uno sea capaz
de generar sus propias
repeticiones.
La autogeneración, la autogestión y la
autogestación son herramientas que
concurren, en completa compementariedad
sinérgica, a elevar los coeficientes de
eficiencia para gozar en plenitud de todos
los estímulos internos y externos que el
sujeto sano dispone como recursos, para
la producción consciente de objetivos
claros y cadenas de metasignificantes
ajustables, para tramitar la realidad de su
gestión evolutiva en condiciones sustentables,
con la fortaleza necesaria para avanzar y
superar obstáculos, manteniendo una distancia
saludable respecto a otros competidores
y otras generaciones, sin dejar de observar
y monitorear el cociente de goce residual.
Repetimos: Sólo confiamos en aquellas
fórmulas que pueden repetirse, con probada
evidencia de su repetición exitosa.
(Se puede reproducir libremente)
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