(Epifanio Weber)
"Quien no tiene enemigos, no merece
tener amigos"
¿Quién fue el amigo que lo dijo?
No sé. Guglealo, si te merece la pena:
Casi todo lo que no sabemos u olvidamos
está ahí (hasta cuando uno está perdido
puede buscarse ahí y encontrarse: puede
encontrarse perdido, buscado, y hasta
puede encontrar su vocación en el buscador)
Los amigos se merecen, después se hacen,
en ese orden (De lo contrario, podés
granjearte amistades inmerecidas)
¿Sabemos lo que merecemos?
¿Hay un orden de mérito?
No sé si tengo lo que merezco,
ni si merezco lo que tengo.
Pero ya tendré mi merecido
por estar dudando.
II
¿Qué sabemos del enemigo?
Poco, por lo que sabemos
es algo necesario.
¿Nos necesita tanto como nosotros?
No sabemos: Hay respuestas que sólo
tiene el enemigo.
Se aprende mucho de los enemigos.
La vida es movimiento, los enemigos
cambian, cambia el perfil, y hasta
pueden cambiar de signo.
La vida, es ese movimiento que transcurre
entre fuego amigo y enemigo.
Hay que foguearse, mientras hacemos
nuevas migas y buscamos otras.
Estamos signados a repetir errores
en el intercambio: hay que aprender
del error, y de la repetición.
Lo primero, aprender a reconocer
e identificar al enemigo.
Puede tener un rostro visible
o muchas caras, puede estar en todas partes
y compartir nuestros hábitos más íntimos:
El enemigo interno tiene más máscaras que caras.
Luego, está el enemigo común; valioso
en tanto es lo único que nos une.
III
Hay que saber elegir al enemigo
y asumirlo: no sólo es necesario
sino que es parte de la selección
natural; sin conflicto no hay evolución.
La evolución, un camino sin retorno,
nos enseña: si llegamos hasta aquí,
lo debemos en gran parte al enemigo.
Hoy, gracias a la evolución alcanzada,
el trabajo de identificar al enemigo se
ha reducido en forma significativa; es
fácil detectarlo, sabemos que estamos
rodeados de enemigos.
Pero además, disponemos de los recursos
tecnológicos para hacer y cultivar nuevas
enemistades, sin tener que salir a buscar
y sin movernos de la pantalla.
***
(Nota: El amigo es Ambrose Bierce / Gracias Google)
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