jueves, 4 de noviembre de 2021

El nadador anonadado

 

(Onésimo Evans)

 

El nadador nada,
nada entre cardúmenes, cadáveres.


De lo que conoce nada lo anonada.
Y de lo que no conoce casi nada.

Confía en su armadura, en su armazón,
en el manejo de las armas que conoce.
El conocimiento es un arma
y sirve para reconocer al enemigo

(el enemigo puede ser un experto
nadador que nada armado)

Con conocimiento, avanza
con disciplinada displicencia
entre las ciencias blandas y las duras,
nada a conciencia, en esas aguas seminales.

El nadador blande su alma,
(dura o blanda según las circunstancias,
como su glande)
con la confianza del conocedor
y la fe que provée el armamento provisto.


El nadador avanza:
sabe nadar su alma en aguas turbias,
calmas, estancadas o agitadas, profundas
cenagosas o servidas.

La vida es lo que nadas,
se anima mientras nada.

No piensa en lo nadado ni calcula
lo a nadar:  Sabe que nada, es todo
lo que necesita saber para nadar
sin que nada lo anonade.

El nadador armado nada teme,
sólo avanza, sin novedad
y en avanzado estado, se arenga
repitiendo:  ¡Vamos, que todavía
no hemos nadado nada!

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Licencia Creative Commons
http/:Demolicionyobranueva.blogspot.com por José Luis Greco se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Basada en una obra en Demolicionyobranueva.blogspot.com.
Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden encontrarse en Demolicionyobranueva.blogspot.com.