(Senecio Loserman)
Colaba Ester su colación,
oía a Ester colar,
su colación colándose
rodeado de ruido ajeno
(se colaba entre los filtros
de la percepción gruesa)
entorpeciendo los sentidos
propios.
No era posible permanecer ajeno
ni hacer causa común
con la dispersión de sonidos no
deseados que terciaban
en el colar de Ester, ajena a esta
secuela que trajo a colación
su colación colándose.
Calcé mi causa, ya desierta
y me puse a disposición
de la injusticia:
Ya es tiempo de colaborar,
me hice saber entre las coles
y el estiércol de los caracoles
que celebran la humedad.
Ya no oigo a Ester colando
ni percibo otros sonidos
¿Habrá acabado?
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