(Ricardo Mansoler)
No es posible hablar de la muerte
sin haberla vivido.
Por eso nunca escribo sobre eso.
¿Eso es más que ésto?
¿o no?
La relación de fuerzas y magnitudes
es una condición semántica
parcialmente revelada, para una conciencia
media, normal, que sabe lo que mide.
Medir es algo normal, como morir
dentro del Orden Natural, aún cuando no
sea por causas naturales:
En la relación de fuerzas, las causas
naturales podrían ser superadas.
¿Hay algo que no podamos superar?
No parece, salvo la muerte,
que es lo único seguro: eso,
sólo eso; el resto está en veremos:
Hay nuevas medidas que adoptar.
II
Las causas naturales nunca mueren,
pero a la luz del conocimiento
y con el paso de las generaciones,
llegará ese día en que poder hablar
de aquella con total normalidad,
sea algo común, banal y natural.
Por eso, yo prefiero esperar: No hablo
de la muerte, sólo la nombro para ir
familiarizándome, mientras escribo
sobre otras cosas que tampoco conozco
demasiado.
III
No escribo nunca sobre la muerte,
ni hablo. Prefiero hablar de sueños:
Sólo los vivos soñamos (y tal vez,
no todos)
Mis sueños se van poblando
de personas muertas, algo natural:
con el tiempo, cambia la relación
de fuerzas y conocemos más muertos
que vivos.
(Ella entra por ahí, va colonizando
el sueño de quienes tenemos más años
que sueños)
No, nunca hablo de la muerte.
Es preciso vivirla, cada muerte es única
y cada cual la vive a su modo, como puede,
no se puede saber.
Yo hago lo mío, no hablo sin saber
(y no me gusta hablar de mi)
No hay comentarios:
Publicar un comentario