martes, 23 de diciembre de 2014

Ayuda memorias

(Onésimo Evans)



Sin memoria no hay justicia, dicen,

aunque hay vida:   sabemos por experiencia

que la justicia no está entre las condiciones

necesarias para la producción y reproducción

de vida,  pero todos los seres vivos, hasta los

organismos más insignificantes,

dependemos en gran medida de la memoria.



Hay una memoria social y una individual: Sin

memoria no hay sujeto, y sólo somos sociales

gracias a la memoria.



La propiedad de una memoria desarrollada es

lo que nos permite superarnos, como especie y

como sociedad:  es la condición de nuestro

sesgo evolutivo. La noción misma de propiedad,

que es la base de nuestra organización social,

no sería posible sin este atributo.




La memoria tiene su metabolismo: Una buena

parte de la materia incorporada es desechable,

es necesario deshacerse: esta función vital

sostiene todo lo que es: Somos memoria  -y

somos metabolismo-



Todo lo que necesitaba leer ya lo leí: sólo una

parte ínfima ha quedado en la memoria.

Escribo: Acaso estaba todo dicho, todo escrito

cuando empezamos a escribir... Pero se necesita

dar y recibir.



La memoria se pierde, la necesidad no:

Apenas podemos confiar en nuestros hábitos

de consumo, pero hay que estar alerta: 

Estamos rodeados de necesidad ajena, es

preciso mantener un estado competitivo, no

bajar las armas, sabemos que todo prójimo

es un semejante y también un enemigo:  es

bien probable que quiera lo que queremos

-y aún lo que tenemos-  Debemos defender

la posición y la mejor defensa es un buen

ataque.



Estamos rodeados de necesidades ajenas,

pero no sólo de aquellos semejantes:

Baterías de bacterias se mantienen al acecho,
  
esperando la ocasión para colonizar nuestra

materia humana provista de memoria y

necesidades humanas.



Estamos rodeados:  sabemos estar   (Soy lo

que me rodea, dijo un filósofo cuyo nombre

acabo de olvidar)


Los límites son más difusos que la necesidad.

No sabemos lo que necesitamos, pero

necesitamos producir memoria:  creemos en

la continuidad de la experiencia que se

reproduce: creemos en las experiencias que se

reproducen. 



Estamos rodeados de reproducciones ajenas:

Reproducimos: en condiciones normales, la

conciencia reproduce  -hay organismos que se

reproducen por división, como las bacterias:

Las bacterias se dividen:  buenas y malas-



Los humanos nos dividimos

y vivimos dividiendo:  Nuestro desarrollo

le debe mucho a la división: es producto de

la división del trabajo.



Dividimos y reproducimos: 

“Nada humano me es ajeno” decía Nietzsche

reproduciendo la fórmula de Publio Laercio

-que acaso la tomó de otro y reprodujo-


Los límites son borrosos, difusos: No sabemos

qué es lo humano.

Pero sabemos que los animales nos hacen más

humanos -lo cual aumentaría esa incertidumbre-


Ante la duda, los convertimos en objeto de

nuestro metabolismo superior: somos omnívoros,

-así lo decidimos- y cualquier cuerpo puede pasar

a formar parte del nuestro: todos son nuestras

presas.



Un cuerpo que se incorpora al nuestro, pasa a

mejor vida:  nuestra vida vale más que la de

cualquier animal.



Confiamos en los valores humanos   -aunque

la condición humana no ofrezca mayores

argumentos para confiar-



No sabemos qué es lo humano, ni de dónde

venimos ni de quien descendemos.

Pero confiamos en la supremacía

de la naturaleza humana.


Un cuerpo humano es una unidad precaria,

condicionada por diversos factores y

siempre provisoria:  Las células están compuestas

por moléculas,  y éstas por átomos, el 98% de los

cuales son renovados al cabo de un año.

Nunca somos los mismos,  hay un constante

reciclado con una creciente pérdida de calidad.


Tampoco podemos vanagloriarnos demasiado

de nuestra superioridad biológica:

Por cada célula humana,  un cuerpo saludable

contiene  cien  ajenas:   una ostensible mayoría

de bacterias, de cuyo metabolismo dependemos:

Somos deudores,  es justo recordar

y honrar nuestras deudas.










sábado, 20 de diciembre de 2014

La salida negociada

(Carlos Inquilino)



El negocio de vivir:

Hay quienes viven de negocios

y quienes sólo pueden negociar su vida.



Hay quienes hacen negocios

y quienes son negociados.



Los negocios mejoran la vida,

(dicen los hombres de negocios)



La vida es un bien, un bien

es un valor: Hay quien cree

en el valor del bien y quien

cree en valores negociables.

(Un bien es un valor negociable)



II

Hay quienes dedican su vida

a incrementar sus bienes

ó bien,  a mantener su valor.


Y hay quienes sólo pueden mantener

diferencias (las diferencias deben

resolverse mediante negociaciones:

en un mundo civilizado, la única

salida es la salida negociada)



Hay quien entra y sale

de distintos negocios con mejor

ó peor fortuna (lo que es siempre

trabajoso: “Cuesta tanto mantener

una buena fortuna como una mala”)



Hay quienes se muestran reacios

a entrar en el mundo de los negocios,

ya sea por falta de aptitud, vocación

o por carecer de fe en su capacidad

negociadora. Pero quien entra a este

mundo no puede desconocer la

necesidad de negociar, ni puede

negarse : Hay negociaciones obligadas

y hay obligaciones negociables.



Hay buenos y malos negocios.

Hay buenos y malos negociantes.


Un buen negociante sabe que el bien

y el mal son valores negociables.




lunes, 8 de diciembre de 2014

Voluntad de consumo

(Tomás Mercante)


No sé qué me mueve a escribir,

-la escritura es movimiento-

escribo desde aquí.


Hay un consumo de energía: escribir

es una acción que consume energía,

como casi todas, incluso vacilar.


Escribo: escribir consume

(Hay consumo aún en el movimiento

más insignificante: todo cuanto se mueve,

consume)

El consumo es la expresión esencial

de la materia animada: donde hay consumo

hay vida, la vida es pura combustión -una

forma de consumo-



Todo cuanto es, consume y es susceptible

de ser consumido: sin consumo no hay creación

ni hay literatura: el consumo es creación divina

aunque no conste en las Sagradas Escrituras.


(Las divinidades conocidas no se consumen,

desconocemos sus hábitos de consumo,

desconocemos sus hábitos y

desconocemos sus últimos movimientos:

el conocimiento humano es limitado)


Sabemos que el conocimiento

es un insumo productivo, la producción

de conocimiento no puede detenerse:

Necesitamos consumir conocimiento:

conocemos: necesitamos consumir.



El consumidor sano reconoce los beneficios

del consumo: un consumo saludable

fortalece el sistema inmunológico, produce

endorfinas, serotonina,  y estimula la elaboración

de pensamientos positivos.



Un consumo saludable, eleva la calidad de

vida,  aumenta la esperanza de vida

y prolonga la vida útil del consumidor final.



Escribo: hay un consumo al escribir -no todos

escribimos, pero todos consumimos-

Casi todas las acciones que podemos consumar

contienen algún consumo, incluso consumir.



Sin consumo no hay desarrollo: el consumo

sostiene la producción, el desarrollo de las

fuerzas productivas y la creación de nuevas

fuentes de trabajo (gracias al cigarrillo que

estoy consumiendo, se sostiene la cadena

productiva que permite que haya quienes

disfruten su trabajo en los tabacales, una

actividad en contacto con la naturaleza, en

un ambiente de sano esparcimiento y franca

camaradería)



Escribo -mientras el cigarrillo se consume-

escribir consume: consumir es sano, el

consumo saludable nos mantiene activos y

en aptitud de emprender nuevos destinos, e

incorporar nuevos hábitos de consumo: el

destino se consume, debemos apurar nuestro

consumo.


Todas nuestras necesidades, están directamente

relacionadas al consumo; hay una relación de

necesidad: Necesitamos consumir.


Hay un consumo necesario y otro accesorio

ó suntuario: el desarrollo torna necesario lo

accesorio (hasta hace poco nadie consumía

energía eléctrica, ni pensaba)


El aumento de los índices de consumo en una

sociedad es un signo de desarrollo: la calidad

de vida se mide por la capacidad de consumo.

El consumo representa la única fuente de placer

del hombre contemporáneo.


Todo individuo es un insumo productivo, un

recurso humano -recurso renovable- y una

unidad de consumo.



El consumo desarrolla en el sujeto la conciencia

de libertad: podemos elegir qué consumir -y del

ejercicio de esta práctica surge el sujeto libre, el

hombre nuevo, el consumidor sustentable:

nunca satisfecho-



martes, 25 de noviembre de 2014

Sujeto poético

(Tomás Lovano)




Este poema es,  sin duda,

mejor que yo,  pensó el poeta 
 
con humildad    -ser poeta

no significa ser humilde:   hay

poetas humildes y humildes

que no son poetas-



Pero yo soy poeta:   significa

que puedo hacer poemas

aún mejores que éste,

concluyó el poeta
 
con humildad. 



 

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Hay límites

(Senecio Loserman)



Toda frontera es provisoria,

se puede deslizar, se puede

decir, se puede avanzar,

correr los límites

del discurso poético:


la poesía,

sólo puede ser libre

-pero el poema es siempre

una cuestión de límites-



Los límites,

suelen ser fuente de conflicto:

los límites son puntos

de conflicto, focos de tensión



(La tensión resuelve en violencia,

la violencia puede ser justa ó injusta

pero es la partera de la Historia: la

historia puede ser más o menos injusta

pero siempre contiene violencia)



La vida es tensión : 

hay vidas intensas y vidas sosegadas,
 
hay una tensión extrema y hay

y hay estabilizadores de tensión.



Se puede resolver la propia tensión

en un poema, ó aún en una pretensión

poética: se debe conocer los límites

Conocer los propios límites es signo

de madurez y de sabiduría: 

Conocer es conocerse.


“Conozco casi todos mis límites” 

-el conocimiento humano es limitado-




sábado, 25 de octubre de 2014

Acción popular

(Pascual Rambler)



Mejor que decir es hacer,
oímos decir
-y oímos hacer: son pocas las
acciones silenciosas-

hacer, decir: dos verbos necesarios
para el desarrollo del sujeto  -un sujeto
necesita hechos y palabras:  una vez
emitido, necesita emitir-

la necesidad los hace populares -la
necesidad goza de popularidad entre
sujetos, aunque no todo lo popular
sea necesario-

los verbos sirven para representar acciones
-tanto populares como impopulares-
como servir: tanto podemos servir a una
causa popular como a una impopular.

La popularidad sirve para gozar:
quienes gozan de ella tienen mayores
posibilidades de acceder a otros goces.

La condición popular responde a la
cantidad y la aceptación (la cantidad de
sujetos que aceptan  -aceptando que la
aceptación es popular-   y comparten esa
aceptación)

La popularidad, signada por la cantidad,
puede medirse: medir es popular  -solemos
medirlo todo-  pero hay medidas menos
populares que otras, e incluso impopulares.

Las mediciones de popularidad
son útiles: sirven a publicistas y políticos.

Hay productos populares, marcas, deportes,
líderes, sentimientos, creencias y pensamientos
populares.

Filósofos populares no hay, ni poetas:
la poesía y la filosofía no gozan de popularidad
entre los sectores populares y las masas
sudorosas.

Con la filosofía poco se goza, dijo un poeta
popular.


sábado, 11 de octubre de 2014

Mi bandera

(Vicente Narioh)



No amo a mi bandera,
tampoco otras:

Objetivamente, nadie debería
amar estos objetos: para amar
hay que desear -cada uno tiene
los deseos que merece, pero sin
duda hay otras perversiones más
interesantes-

Una bandera requiere ciertas
atenciones: hay que lavarla,
plancharla, ventilarla, servirla,
enarbolarla, jurarla y defenderla
hasta perder la vida (hay otras
formas de perderla; se puede optar,
pero siempre se pierde -se puede
elegir: ser buenos ó malos perdedores)

Las banderas son todas iguales: a
pesar del esfuerzo y la voluntad
humanos, destiñen y se deshilachan
con el uso; el tiempo y la intemperie
deterioran tanto a banderas como a
portadores -incluso al portador sano-

Las banderas necesitan ser sostenidas,
los abanderados sirven para sostener
banderas, pero la verdadera base
de sustentación de una bandera
es la ilusión: la ilusión de unidad
entre víctimas y victimarios.

La bandera es una creación humana
que pertenece al orden simbólico
y sirve para mantener el orden:

(también para embanderarse, cobijarse
y para plantar bandera)

algo fundamental para sostener el
desarrollo de las clases dominantes,
que son las que determinan cuando
están en juego los intereses de la patria,
cuando alguien incurre en conductas
antipatrióticas, y quienes son los
enemigos de la patria.

Todas las comunidades humanas
tienen sus símbolos: banderas, escudos
y canciones patrias -entre ellas, los cantos
a la bandera-
La necesidad de la bandera, divisa ó estandarte,
se pone de manifiesto en situaciones de conflicto:
es natural que en la guerra el vencedor imponga
su bandera al vencido, conquistado ó colonizado.

(Hay pueblos, que a lo largo de su historia, han
visto desfilar tantas banderas, que acaban
desconfiando tanto de desfiles como de banderas,
desarrollando un sentimiento de indiferencia
-acaso más confiable como prenda 
de unidad que una bandera: 
toda bandera tiene una vida útil)




martes, 30 de septiembre de 2014

El deseo semipuro

(Tomás Lovano)



Deseo es energía:
Hay deseos fuertes y débiles,
pero aún el más débil
implica una pérdida de energía
(los débiles tienden a perder)

El deseo es energía que se pierde:
El deseo consume al que desea
-por eso no se puede desear todo
el tiempo-

El deseo es consumo, deseamos
consumir: apuramos la consumación
de un deseo para pasar a otro.

Sin deseo no hay sujeto:
todas las acciones y todos los
pensamientos de un sujeto, están
relacionados con deseos propios
o ajenos.

Un deseo puede adoptar distintas formas,
pero siempre remite a otro, a otros...

No hay deseo puro: todo deseo es interesado
El deseo más puro es el deseo de ganancia:
Algunos conciben la ganancia como un fin,
otros como un medio, pero para que alguien
gane tiene que haber quienes pierdan -los
ganadores gozan de popularidad aún entre
los perdedores, que son mucho más populares-

El deseo de ganar, ordena y determina las
acciones de los individuos a través del sistema
de la competencia: competir es sano, porque es
necesario.

El deseo de ganar, de obtener ganancias,
impulsa la voluntad humana, organizando
y proveyendo de sentido a la actividad
del sujeto, permitiendo el libre ejercicio
de sus aspiraciones, para que la vida no
sea vana y las energías no se dilapiden en
prácticas inútiles ó deseos estériles.

Siempre ha habido ganadores y perdedores:
Sin conflicto no hay historia.

En cualquier caso, se gane ó se pierda, el
deseo de ganar provée de utilidad a hechos
y objetos dudosos,  tanto como a sujetos:

Ganemos.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Versiones sobre un encabezamiento provisorio

(Tomás Mercante)

 

 

Hay quienes pierden la cabeza
por un cuerpo   -hay cuerpos
que justifican la pérdida capital-
Hay cabezas que se pierden
-y las hay que sólo sirven para
incorporar-


Hay cuerpos sin cabeza,
no dejan de ser cuerpos:
 
no son semicuerpos
ni subcuerpos,
no son inferiores ni menores:
 
los cuerpos celestes
carecen -ó bien son sólo
cabeza-
 
Un espermatozoide
es un cuerpo pequeñísimo,
que sólo tiene cabeza
y cola, como los cometas.

Hay cabezas que vacilan,
cabezas que desisten
de completar cuerpos: no
hallan nada que merezca
ser encabezado, prefieren
mantener su autonomía
dejando a cuanto cuerpo se
le ofrezca librado a la más
absoluta acefalía.

El movimiento de una cabeza
puede ser más ó menos limitado
cuando está sujeta a un cuerpo
-las hay que giran hasta 180 grados-
 
pero ningún movimiento necesita
ser encabezado -por el contrario,
abundan ejemplos de movimientos
que fracasan gracias a una conducción
errática, a una cabeza torpe-

La humana, es una especie que ha
apostado todo a la cabeza, en una clara
y evidente desproporción: 
 
la ambición evolutiva, impulsando el 
desarrollo desigual, emite cabezas que
deben nacer antes de tiempo -una necesidad
impuesta por el volumen de la desmesura
nos acompaña y apura-
 
La vida es corta y dura, se padece y se goza 
en proporciones azarosas... 

(Piensa la cabeza,  -la cabeza piensa-

pero para gozar se necesita un cuerpo)




domingo, 21 de septiembre de 2014

El orden evolutivo

(Dudamel Rambler)



Necesitamos nuevas leyes naturales,
para poder volver a confiar en
la Naturaleza.

La Naturaleza es evolución, somos
el testimonio vivo, la máxima expresión
de la evolución de esa voluntad evolutiva
impresa en la propia naturaleza de la
materia que nos ocupa, constituye y nos
permite ocupar este lugar en el concierto
de las especies naturales y en la vanguardia
de los organismos más organizados.

Somos la única especie capaz de producir
interpretaciones exitosas de todos los
fenómenos y hechos naturales que se
suceden en el mundo.

Las leyes naturales no pueden
permanecer ajenas a la evolución:
el mundo no es el mismo que era
hace dos millones de años, ni el
de hace veinte años -veinte años
no es nada-

La evolución es cambio, es movimiento,
y todo movimiento necesita ser
encabezado, conducido.

Somos el producto de sucesivas alteraciones
de la materia, que gracias a la capacidad de
adaptación devino en vida consciente:
creamos nuestra propia realidad, emitimos
nuestras propias leyes y somos sensibles
a los cambios que producimos.

El mundo sensible no sería el que es
sin el animal humano, el ser auto consciente,
el único capaz de producir conocimiento,
el único que desarrolla aspiraciones,
el único que puede aspirar a cambiar el
mundo y el único que produce armas
de destrucción masiva.

Necesitamos nuevas leyes naturales.



domingo, 31 de agosto de 2014

¿ simetría ?

(Tomás Lovano)



La simetría no es sinónimo
de utilidad, ni de justicia; antes
bien, es sólo una condición geométrica
con una pretensión estética, que no
arroja ninguna utilidad -la utilidad
es algo que se arroja-

Ambos términos, simetría y
utilidad, guardan alguna relación
y ambos inducen al equívoco:

La percepción y la conciencia
-hechos subjetivos- determinan
en cada sujeto qué es lo útil y
cuando hay simetría.

La simetría remite al equilibrio,
el orden, el reposo, así como a
la perfección y a la verdad más
natural.

Sin embargo, el observador
objetivo y desinteresado -no son
sinónimos simétricos- encontrará
pronto la refutación a este supuesto:
y la encontrará en el espejo; no somos
simétricos, ni el universo lo es.

No es condición natural la simetría
y es más lo que debemos a su  falta:
nuestro organismo mantiene su equilibrio 
siendo perfectamente asimétrico.

Mantenemos una relación asimétrica
con la Naturaleza, con las otras
especies y entre nosotros mismos.

Todos los logros alcanzados por la
civilización humana, y el propio
estado de evolución actual, son producto
del desarrollo, y sólo conocemos el
desarrollo desigual, sustentado en las
llamadas relaciones asimétricas.

No somos simétricos,
ni cultivamos relaciones simétricas:

Desde las sociedades más desarrolladas
hasta los grupos sociales más elementales,
desde los estados más avanzados -que
imponen sus condiciones al resto- hasta las
más incipientes formas de organización
están sostenidas en relaciones asimétricas.

Hubo, a lo largo de la Historia, intentos de
establecer sistemas sociales basados
en otras formas de relación, pero fueron
siempre sofocados con mayor ó menor
violencia..., superados cada vez por los
defensores de las relaciones asimétricas.

La Relación Asimétrica, establece sus propias
condiciones de producción y desarrollo a partir
del aprovechamiento de un recurso natural: el
sometimiento -una parte impone condiciones
y la otra acepta, obedece-

Por eso, en nuestras sociedades es muy reconocido
el valor de la sumisión y la obediencia:
Un buen ciudadano se somete a la autoridad,
obedece las leyes emanadas por los órganos
competentes y respeta las ordenanzas municipales.

Obedecer es bueno, se nos observa, se debe
observar y hacer observar (una buena y minuciosa
observación nos confirmará: No somos simétricos,
ni nuestros cuerpos ni sus órganos; ni siquiera lo son
nuestras aspiraciones. No hay nada que esperar
ni de la simetría ni de la equidistancia ni de la equidad.
No, nunca fuimos simétricos, ni seremos; la simetría
no debe postularse como una condición deseable,
sigamos apostando a las relaciones asimétricas
y al desarrollo sustentable.

No somos simétricos: todos tenemos un costado
más miserable. 




lunes, 18 de agosto de 2014

Renovación y Cambio


 (Por Dudamel Rambler)


Renovamos los deseos
-periódicamente
hay que renovar todo-

Renovar, es aceptar la imposibilidad
del cambio real, el cambio profundo,
el cambio de signo

Hay cosas que no podemos cambiar,
pero podemos mantener un intercambio:
A través del intercambio fluído
surgen otras formas del sentido,
nuevos sentidos cobran forma

El sentido es tributario de la conciencia,
500 siglos de conciencia
sostienen la ilusión de dominio
y posesión de especie superior, dueña
de su propio destino  -y de todos los otros-

Sabemos que la única interpretación
correcta de la realidad es la nuestra: nos
permitió no sólo sobrevivir, sino imponer
condiciones al resto de la materia orgánica

50000 años de conciencia nos avalan
para hacer uso de la palabra tanto como
de la naturaleza, y para seguir creyendo
en la producción de sentido   -y seguir
emitiendo materia residual-



lunes, 11 de agosto de 2014

Sangre nueva

(Carlos Inquilino)


La historia de la sangre: sangre altamente calificada,
sangre derramable y renegociable, lágrimas de sangre,
ríos de sangre circulan en nuestra historia -pero no nos
bañamos dos veces en el mismo río: necesitamos más
sangre-

La historia humana contiene más sangre que todas las
historias de todas las especies: una especie superior,
que produce conocimiento y desarrolla teorías del
conocimiento -la letra con sangre entra, decía el padre
del aula- Hay sangre letrada e iletrada, pero todas las
letras de nuestra historia están escritas con sangre.

Nuestra sangre de mamífero superior, organismo
altamente organizado que aspira a más, criatura
autoconsciente que se aleja del animal para acercarse
cada vez más a lo divino...

La sangre de este bípedo incipiente, del primate que
escribe, desea, aspira y reproduce, esta sangre caliente,
fluida, inteligente,  no es más que un insumo productivo
-un recurso renovable- para que la hembra
del mosquito produzca más mosquitos.


miércoles, 30 de julio de 2014

Apostar a la duda

(Vicente Narioh)



Dudar de la conciencia -incluso de
la buena- no modifica al sujeto
ni a la función del predicado
dado y/o dudado

Dudar, en cuanto a la cantidad de dudas
que puede contener una conciencia, o
sobre el número de aspiraciones dudosas
que la sostienen, no ahuyenta los malos
pensamientos ni nos hace mejores aspirantes

Dudamos: Las buenas acciones, tanto como
las naturales, contribuyen a la conservación
de la duda como condición de la conciencia

(Hacer consciente esta relación es un hecho
dudoso, como tomar, cobrar ó crear conciencia)

Las más elevadas formas de conciencia -aún en
espacios reducidos- se nutren de las mismas
substancias y producen emisiones de dudosa
consistencia

La duda es un estado superior de la conciencia
Dudar es una actividad más exigente que creer
Tener dudas es más difícil que tener fe, pero
expresa una mente abierta, una aptitud mayor
para entender el mundo que quien sigue los
dictados de la fe (ésta rechaza todo aquello que
la contradice, lo cual es ya dudoso: dudemos
de la fe)

El hombre que duda
nunca está del todo solo (aunque esté solo
no puede sentirse solo: tiene dudas)

No podemos desconocer la historia, que nos
precede y constituye: somos parte y producto

Hay una deuda histórica: nos debemos,
no seríamos lo que somos sin esa cantidad
de pasado acumulado, y sin esta conciencia
de la deuda:  somos una expresión
imprecisa de una historia dudosa...

Hay distintas versiones, hay dudas,
hay diversas interpretaciones de los hechos
-los hechos históricos pueden ser puestos en
duda: no dudemos-

La duda es un estado superior de la conciencia
Dudar de la propia conciencia, es la mayor
demostración de sinceridad hacia uno mismo
Somos una especie dudosa: tenemos dudas
en cuanto a nuestra relación con la naturaleza
y también acerca de nuestra condición animal
(aunque creemos que los animales nos hacen
más humanos)

Dudar: entre dar y recibir
Dudar: entre ser dado ó darse
al ensimismamiento

Dudar, si predicar con el ejemplo -aún con
el ejemplo dudoso- o servirse del predicado
ajeno para no pecar de original...

Dudemos todavía, aún no es pecado

¿Tiene dudas, soldado?
-No sé, mi cabo...

miércoles, 23 de julio de 2014

No se necesitan nuevas metas

(Tomás Mercante)



Una meta bien fijada
se sostiene en el tiempo

Las hay, incluso, que superan
esta condición -el tiempo, es
condición necesaria para la
emisión de metas, así como para
cualquier emisión conocida, aún
la imperceptible-

Una meta sustentable, permanece
en el tiempo: se mantiene idéntica
e inalcanzable

La vida existe en forma independiente
de las metas: se puede vivir con ó sin
metas, es suficiente con un metabolismo

-La vida no es sino el producto de ciertas
emisiones-

Pero la vida útil de las metas es siempre
algo relativo, como la condición de útil,
y como todo adjetivo

En condiciones naturales los valores
relativos dominan la vida útil del sujeto
así como sus direcciones conocidas
y su objeto directo

Una meta, inútil ó útil, inferior ó superior
opinable ó inopinada, no escapa nunca
al ámbito de lo subjetivo

“No tenemos plazos, sino metas” se nos
hizo saber alguna vez desde organismos
oficiales: todo organismo tiene su propio
metabolismo cuyas necesidades pueden ser
contrarias a las de otros organismos

Toda meta parte de una necesidad,
procura responder a alguna ausencia,
obturar algún vacío

Para el guardametas, su meta es defender
ese vacío, custodiar esa oquedad...

Cualquier cosa puede servir de meta:
hay metas grandes y metas diminutas,
no hay meta sin necesidad, ni hay
sujeto necesario:

Vivir no es un deber
-deberes y placeres pasan-
tampoco una proeza ó un
servicio: se padece y se goza,
con ó sin metas la vida concluye
como empieza

Tanto para quien cree en la creación
como para quien no cree, para quien
cultiva una planta de senecio
ó para quien cultiva una virtud,
para quien tiene un ideal
ó un vicio.


domingo, 6 de julio de 2014

Nunca tuve un gamulán

(Asensio Escalante)



No hay que abusar de las buenas ideas.
No abundan, y no pocas se consumen
con el uso:   Materia fungible e inferior 
a la memoria que nunca se pierde

(aunque puede deteriorarse a causa de los
malos hábitos: tabaco, alcohol, sedentarismo,
exceso de grasas saturadas, masturbación,
senilidad -hay hábitos buenos y malos, ambos
tributarios de la memoria- y a la falta de
ejercitación)

Hay que tener memoria para tener proyectos,
para tener historia y para no reiterar errores
La buena memoria: tenerla, es un buen signo,
un signo de salud (la salud está muy asociada
al verbo tener: tener es un signo de salud:
Tener hambre, tener sueño, tener sexo,
ambiciones, necesidades, inquietudes, tener
carácter, aspiraciones, voluntades y deseos
-desear tener: valores y propiedades siempre
fueron signos vitales)

La memoria es necesaria para casi todo
lo que se quiera tener:

La memoria es una propiedad
que permite el acceso a otras

y se puede tener memoria, incluso
de lo que no se tuvo  -nunca tuve 
un gamulán,  puedo recordar-

Hacemos memoria, repetimos, 
aprendemos  a repetir para fijar, nos  
fijamos metas que quedarán en nuestras 
memorias

Escribimos nuestras memorias -elegimos lo 
que queremos memorizar- para quedar en la 
memoria de los otros  -aspiramos-

Hacemos memoria: evocamos  -elegimos lo que
queremos evocar-  y revivimos -repetimos- hechos
que no pueden volver a ser vividos

Evocamos:       hacemos memoria
ante la imposibilidad de  hacer

II 

La falta de memoria es un problema, 
pero un exceso de memoria
puede tener consecuencias funestas
-pensar en Funes-

así como la memoria de los excesos
nos preserva de volver a cometerlos:
nos contentamos evocándolos

La memoria permite asociar, comparar, 
relacionar, diferenciar, seleccionar y resolver, 
emitir opiniones, abstenciones ó metáforas.

La memoria es una propiedad
que permite el acceso a otras

Un poeta olvidado, por no haber sabido
cultivar su memoria volvía a escribir
siempre el mismo poema -que nunca era
idéntico sólo por su falta de memoria-

Sólo la memoria hace posible la repetición
exitosa; sin ella, apenas podemos recrear,
reproducir.

sábado, 21 de junio de 2014

La noción original

(Por Vicente Narioh)



No todo es preciso
ni nítido
en el concierto de las nociones

Las hay vagas, ambiguas y
en vías de desarrollo

Todo desarrollo
puede conocer orígenes dudosos,
necesidades difusas, desvíos
obligados por causas azarosas
ó circunstancias aún más dudosas
que se superarán por medio del
olvido

Lo único necesario es el olvido,
dijo un poeta olvidado: el nítido
olvido del presente que permite
sostener, desarrollar aspiraciones

Soy lo que olvido, dice el poeta
desde el centro del poema -poema
que sin esa frase estaría destinado
a aumentar el volumen de objetos
olvidables-

Las necesidades pasan,
como los poetas y los filósofos
que siguen formulando las mismas
preguntas con otras palabras -las
palabras cambian de valor, algunas
permanecen, otras se ajustan a nuevos
valores y necesidades, pero todas
remiten al pasado-

En el pasado, la noción de la vida
era otra, se vivía con pocas nociones,
pero en tanto aumenta el pasado
crece la cantidad de nociones

La presencia de pasado es necesaria,
tanto para nociones como para sujetos
-las nociones se arman con palabras:
la noción de sujeto y el propio sujeto
proceden de la palabra-

Para ser palabra como para ser sujeto
hay que contener historia,
tener pasado, poseer memoria.

lunes, 16 de junio de 2014

Conoce tu verdadera aspiración

(Asensio Escalante)



Todavía aspiramos,
en un sentido ó más,
aspiramos
a alcanzar la unidad:
alcanzo a aspirar
Se aspira:
Lo que no se puede alcanzar
se puede aspirar:
aspirar alcanza

Aspiramos a más
Necesitamos superarnos,
podemos superar nuestra
capacidad de aspiración

En estas condiciones
podemos aspirar a otras

No sé qué soy
pero aspiro a otra cosa:
aspiro a una visión
más amplia de mi
aspiro a una noción
superadora

No deseo: pero aspiro
-nadie puede ver más allá
de su deseo-
Sólo se desea lo que se
conoce: Hay que superar
los límites impuestos por
el conocimiento, nadie sabe
lo que en verdad desea

Hay que creer en lo que
nos excede
Hay que superarse: dar
crédito al exceso y
apostar a la sana aspiración:
la aspiración desmedida

Urge creer en excesos
y en el cultivo de vicios no
naturales, apostar a los sistemas
no convencionales:

lo conocido es pobre,
oscuro, exiguo,
insuficiente:

Se debe trascender,
hay que aspirar a más:
ama lo que aspires,
no aspires nada que no ames,
no ames nada que no desees

Sólo se desea lo que se
conoce (Sólo divinidades
omniscientes pueden desear
sin límites, pero el deseo es
sólo atributo de mortales)

Hay que creer:
Sólo se cree en lo que no
se conoce

Conócete.

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