(Epifanio Weber)
Estaba habilitado,
pero hasta ahí.
Después, todo depende
del momento del observador,
del ángulo y del movimiento
de su bisectriz.
No se puede juzgar desde afuera,
mucho menos desde adentro; no
se puede ser juez y parte:
Los jueces tienen su propio
partido y juegan al límite,
dentro de la ley.
Hay límites que no se pueden
cruzar, nadie está habilitado para
cruzar ningún límite en posición
dudosa.
Yo no tengo dudas:
Para mi, estaba perfectamente habilitado
desde el primer momento, aunque era
muy finito.
Pero no deja de ser una visión parcial;
no soy juez y no me corresponde juzgar
decisiones ajenas, menos aún de quienes
están legítimamente habilitados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario