(Aparicio Custom)
¿Cuál
fue el primer valor
que conocimos?
Entre
todos los vigentes
¿cuál
es el más antiguo?
¿Y
el que goza de mejores
perspectivas
a futuro?
¿Hasta
cuándo se mantiene la
duración
de un valor histórico?
Todos
los valores tienen una
duración,
así como las palabras
una
vida útil, al igual que las
lenguas,
antes de evolucionar
en
lenguas muertas y asumir
ese
valor.
La
muerte no es lo contrario de
la
vida, sino lo opuesto: lo que
hace
que la vida tenga un valor.
La
noción de valor, se arma en
relación
a un opuesto ¿Qué valor
tendrían
el agua, o el alimento
si
no hubiera necesidad?
¿Quién
lo otorgaría algún valor
a
la libertad, si no se conociera
otra
cosa?
Luego,
somos libres de otorgarle
distinto
valor a cualquier cosa.
He
ahí la utilidad incuestionable
de
la noción de valor, previa al
concepto.
No
podemos concebir nada
sin
alguna valoración, y puesto que
somos
libres de asignar más o menos
valor
y disponer nuestros propios
valores:
¿Es
el valor, en esencia, lo que nos
hace
libres? ¿Le debemos a él todas
nuestras
libertades desde la libertad de
expresión
hasta la del pensamiento?
No
sé, no tengo pensamiento propio,
sólo
manejo algunos valores, que están
sujetos
a cambios.
Todos
los sujetos cambiamos, activos o
pasivos
, mientras participamos del
intercambio
de valores, una práctica
común,
como otras formas de intercambio
propias
de la condición humana, signada
por
el comercio de la palabra.
Provenimos
del comercio ¿Cómo no
valorarlo?
Casi todo lo que hacemos
tiene
fines comerciales:
Fuera
del comercio de los cuerpos, el
metabolismo
y la respiración, todo el
resto
del comercio es tributario del valor.
El
valor de uso es anterior al de cambio,
pero
la práctica demostró que éste es más
útil
para el intercambio productivo, y se
impuso
en el mano a mano.
Somos
humanos, y fuera de estas valiosas
consideraciones,
hay una cantidad imprecisa
de
valores vigentes, aunque se desconoce la
duración
de su vigencia:
Esta
cantidad no tiene ningún valor:
Hay
que aprender a desechar todo aquello
que
carece e valor y valorar lo que se tiene.
En
primer lugar, sabemos que el valor
es
algo tan impreciso y dudoso como
cualquier
interpretación de las nuestras.