(Tomás Lovano)
Los animales nos hacen más humanos.
Toda metáfora admite varias lecturas,
los animales también, sólo que no hacen
metáforas; aunque hay muchas con animales.
Los animales sirven para hacer metáforas,
entre otras cosas, y todas nos pertenecen:
Son uno de los productos más humanos.
Las metáforas nos hacen más humanos,
se puede afirmar, demostrando que toda
realidad admite distintas lecturas.
Algunos humanos tienen más lecturas
que otros, pero todos somos animales,
aunque algunos piensen lo contrario, y
todos somos sensibles a una buena
metáfora; cada cual lee lo que puede en
ella.
La contribución animal a la producción
metafórica, multiplica su valor en cuanto
a hacernos más humanos.
II
Al leer la metáfora del animal genérico
unos piensan en sus mascotas, otros en
animales comestibles o útiles, como el
caballo, la caballa… Es difícil que alguien
piense en un centauro, un anfisbena, una
babosa o una rata:
Las lecturas pueden extenderse, hay muchos
animales conocidos, imaginados, y también
desconocidos (el animal desconocido no es
tan apto para la metáfora). No necesitamos
conocerlos a todos.
Lo que es claro en el enunciado, es que el
sujeto animales no nos incluye. Pero podemos
gozar de sus propiedades y prestaciones
y aumentar nuestro coeficiente humano.
¿Deberíamos tributar alguna gratitud a estas
criaturas extrañas?
Los animales nos hacen más humanos.
¿Hace falta?
Ellos no se alteran por la emisión y circulación
de metáforas: permanecen ajenos, sin esperar
nada, ni siquiera que nos hagamos aún más
humanos.
Puede que esté bien así. Los animales no
piensan demasiado.
Los animales como las metáforas
nos hacen más humanos. La masturbación
también, aunque algunos de ellos la practican.
Es un error pensar que lo inventamos todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario