sábado, 31 de diciembre de 2022

El arte de pecar

 

(Aquino Lamas)

 

Supe pecar en tiempo y forma,

pecaba en el placard, en el vestíbulo,

en el living con todos los gerundios,

en la mesa, en el juego, en el amor.


Antes de conocer el cuerpo del pecado

el verbo ya encarnaba en distintos objetos

incorporando las distintas formas del

pretérito imperfecto rozando lo impecable.


El pecado perfecto existe, pero pasa

desapercibido; es un arte.


Alcanzar la perfección en el arte

no es tarea fácil, ni humana: Humano

es intentarlo, nada se pierde, y todo lo

destinado a perderse lo hará de todos

modos.


Hay muchos modos de pecar, sin tocar

nada. ¿Cuántos pecados conocemos?

¿Son los que necesitamos?


Si descontamos a los que pecan por necesidad

la cifra disminuye en forma sensible.

¿Somos sensibles a todo lo pecable?


Hay quienes huyen ante la tentación del

pecado, a la espera de otra oportunidad.

Son conscientes de lo que puede evitarse,

en forma parcial:  toda conciencia es parcial.


El pecado nace con la conciencia, es su

condición necesaria, el resto es azaroso.

El que peca de inconsciente, tiene el perdón

asegurado.


No es mucho lo que tenemos asegurado, la

única certeza es la muerte: ya lo averiguamos.


Mientras tanto, cultivamos el arte de pecar:

el pecado es un registro del pasado que circula,

siempre se renueva y no se agota.


Podemos reincidir, es sólo un verbo.


“El cuerpo del verbo encarnaba en paz

entre los peces carnívoros y los cantos

de la carne”


He pecado poco, me he cansado mucho,

y todavía puedo evocar lo ya pecado.

No es poco, la repetición es sólo un vicio

retórico.


Hoy tengo un pecado nuevo

que podría compartir, pero no.


No hay nada nuevo bajo el sol,

según las Sagradas Escrituras.


jueves, 29 de diciembre de 2022

El gusano y el vuelo poético

 

(Esther Miño)

 

Los días pasan volando,

como las estaciones

y la vida, pensó el gusano

sano en un retiro espiritual,

procurando algún vuelo poético

para su existencia efímera y

agusanada.


¡Me cago en todo lo que vuela!


Exclamó mientras buscaba ocultarse

ante la sombra amenazante de un

ave que se avecinaba.


Soy mucho más antiguo que estos

ridículos volátiles, e incluso que sus

ancestros dinosaurios.


Sin embargo, para ellos no soy más

que un bocado; no respetan antigüedad

ni orden cronológico.


Ya van a ver cuando yo vuele.., ahí sí

que no voy a perdonar a nadie.


(Cuando completó el pensamiento

ya estaba volando en el interior de

un pájaro tan sano como él)


Todo metabolismo sano puede ser

parte de otro.


martes, 27 de diciembre de 2022

Metáfora animal

 

(Tomás Lovano)

 

Los animales nos hacen más humanos.


Toda metáfora admite varias lecturas,

los animales también, sólo que no hacen

metáforas; aunque hay muchas con animales.


Los animales sirven para hacer metáforas,

entre otras cosas, y todas nos pertenecen:

Son uno de los productos más humanos.


Las metáforas nos hacen más humanos,

se puede afirmar, demostrando que toda

realidad admite distintas lecturas.


Algunos humanos tienen más lecturas

que otros, pero todos somos animales,

aunque algunos piensen lo contrario, y

todos somos sensibles a una buena

metáfora; cada cual lee lo que puede en

ella.


La contribución animal a la producción

metafórica, multiplica su valor en cuanto

a hacernos más humanos.

 

II

Al leer la metáfora del animal genérico

unos piensan en sus mascotas, otros en

animales comestibles o útiles, como el

caballo, la caballa… Es difícil que alguien

piense en un centauro, un anfisbena, una

babosa o una rata:


Las lecturas pueden extenderse, hay muchos

animales conocidos, imaginados, y también

desconocidos (el animal desconocido no es

tan apto para la metáfora). No necesitamos

conocerlos a todos.


Lo que es claro en el enunciado, es que el

sujeto animales no nos incluye. Pero podemos

gozar de sus propiedades y prestaciones

y aumentar nuestro coeficiente humano.


¿Deberíamos tributar alguna gratitud a estas

criaturas extrañas?



Los animales nos hacen más humanos.

¿Hace falta?


Ellos no se alteran por la emisión y circulación

de metáforas: permanecen ajenos, sin esperar

nada, ni siquiera que nos hagamos aún más

humanos.


Puede que esté bien así. Los animales no

piensan demasiado.


Los animales como las metáforas

nos hacen más humanos. La masturbación

también, aunque algunos de ellos la practican.


Es un error pensar que lo inventamos todo.



domingo, 25 de diciembre de 2022

El consumo inteligente

 

(Tomás Mercante)

 

El tiempo ofrece siempre

dos opciones:


Se pierde o se consume.


En segundo término, el tiempo afectado

a consumir no es tiempo perdido

si el consumo es exitoso.


(No sé qué averiguar pero vuelvo a intentar)


El consumo es exitoso, sólo cuando

la satisfacción obtenida es proporcional

al deseo de consumir: consumado el deseo,

el placer erogado debe resultar mayor

o igual al costo de su producción.


Estamos hechos de tiempo,

el resto es aleatorio, materia

en transición y objeto de intercambio,

como cualquier significante.


El consumo perfecto, integral, no nos es

dable: no podemos consumirlo todo

ni responder a todos los deseos.


Sólo podemos adoptar un consumo

inteligente y responsable

y seguir participando hasta obtener 

mayor información o la vida nos separe.


sábado, 24 de diciembre de 2022

Un poema de navidad

 

(Aquino Lamas)

 

Pensaba hacer una pasantía

en el desierto, pero me faltaba

voluntad para ejercer la vocación

como Dios manda.


Mis mandamientos estaban vencidos

pero aún confiaba en la musculatura

lisa, en los mandatos biológicos y

en el movimiento involuntario.


No había motivos para desertar

ni despertar del sueño de los justos.


El desierto y los polos son el botón

de muestra: la voluntad de Dios

es infinita, y no para de crecer.


Hay que pasar la noche, me dijo

un alma errante sin identificarse

(los cuerpos pueden ser identificados

por los dientes, con el alma viva o

muerta estamos perdidos)


Yo paso, pensé pero le contesté:

Pasar la noche es sólo una metáfora

que pasa. Todo lo que es, pasa.


¿Preferís el mar, la sierra o la montaña?

Me preguntó el alma sin nombre

ni señas particulares mientras encendía 

un Particulares 30.


Preferiría el desierto, lisamente,

deslicé mientras cambiaba de opinión

y de vocación, al tiempo que me

disponía a entablar un voluntariado

en el excusado.

 

(Después brindamos por la sed

como buenos desertores sedentarios)


viernes, 23 de diciembre de 2022

Fluídos del alma

 

(Ricardo Mansoler)

 

La profundidad del alma

debería alcanzar para empozarse

y empollar el movimiento de la pena

que no se ahoga en ningún fluído

humano conocido.


Los fluídos vitales están condenados

de antemano. Poco puede hacer una mano

altamente organizada que escribe a la deriva

en lo indistinto.


La calidad de vida del fluído es indiferente

a la palabra que fluye con o sin motivo

y al alma que contiene un pozo

en plena evolución.


miércoles, 21 de diciembre de 2022

A mi Fito

 

(José Luis Greco)

 

No puedo escribir nada,

es posible que ya haya escrito todo

lo que tenía que escribir.


Tampoco sé si tenía que hacerlo,

ni por qué, para qué o para quien

lo hacía.


El acto de escribir no requiere que

quien lo hace pueda responder estas

preguntas.


Hay quienes solo escriben para preguntar,

hay mucho para preguntar en este mundo.


Mi mundo era tan pequeño como suficiente:

mi jardín, el paraíso y el ficus cuya sombra

imperfecta me cobija ahora, los pájaros y mis

dos gatos apareciendo y retozando entre las

plantas, entrando y saliendo del poema.


Ahora es uno; el otro está internado luchando

por su vida, con pronóstico reservado y pocas

esperanzas.


Fue mi primer gato, aún lo es y lo será siempre.


No sé cómo sería mi vida sin él, aunque lo pienso.

Los dos me han tributado un amor inmensurable

que no sé si merezco. Pero con él, había algo

inexplicable.


Cuando pasaba algunas horas sin verlo, me asomaba

al jardín y lo llamaba: Fito…

Al rato aparecía su carita sobre alguna medianera.


Luego, sus masajes en mi espalda cuando venía

a mi cama a compartir la siesta…


No era joven, yo tampoco lo soy. Me siguió una noche

siendo muy pequeño, desde la casa abandonada donde

había nacido, y compartimos nuestra vida durante doce

años.


Recuerdo mi angustia cuando lo llevé a castrar. Ya era

parte de la familia. Nos amó, fue amado. No tiene edad

para morir, si hubiera alguna.


No me consuela pensar que tuvo una vida feliz.


Cuando muera, una parte mía se habrá ido con él.


( … )


Ésto fue escrito hace unas horas, con algún resto

de esperanza. Ahora ya nos despedimos y no está

en este mundo.


Si hay algo parecido al cielo, hacia allí estará

viajando su alma. Si un alma piensa, la suya

pensará en mi como yo pienso en él, con la

parte que me queda.


Él no hubiera querido abandonarme, y yo no podía

prolongar su agonía. Le costaba respirar, casi no

podía levantarse, pero respondió a mi último saludo

como siempre lo hacía.


Si algo sobrevive a la muerte, tal vez sea el amor.

Acaso alguna vez volvamos a estar juntos en algún

lugar del cosmos y vuelva a recibir sus masajes,

a oír su voz, su ronroneo y a ver sus ojos claros

irradiando amor hacia los míos.


Tal vez me siga acompañando como siempre

y me ayude a hacer mejores poemas.


No puedo escribir nada.

 

 

20.12.2022


domingo, 18 de diciembre de 2022

Últimas unidades disponibles

 

(Aparicio Custom)

 

La búsqueda de la unidad

a ultranza, puede ser una aventura

tan única como peligrosa.


Hay un punto de no retorno o,

en el mejor de los casos, dudoso:


Otros buscan lo mismo, y en

el camino atestado podemos

compartir las diferencias con

el prójimo, otra unidad.


Esa comunión circunstancial

puede ser origen de conflicto:


Todo espejo es engañoso, sólo

refleja una parte y pareciera saber

más de nosotros que uno mismo.


Ante el abismo, toda aspiración

es vana y el menor movimiento

podría precipitar el fin

de toda búsqueda posible.


Atrás está lo obscuro, y eso atrae:

somos objeto de la propulsión

dudosa de la sangre sin conciencia

que arrastra las virtudes de la carne

hacia el exceso.


Lo más seguro es el naufragio,

salvando las distancias y manteniendo

la unidad.


(No sé qué haría si fuera un prójimo,

o me encontrara alguno en el camino)



sábado, 17 de diciembre de 2022

Poema casi acéfalo

 

(Ricardo Mansoler)


Toda cabeza refiere a un cuerpo

¿una necesidad recíproca?


Un cuerpo sin cabeza no deja de ser

un cuerpo; una cabeza sola es sólo

una cabeza.


El encabezamiento es capital

para la organización y conducción

del cuerpo y su futuro: el futuro

se empieza a labrar en la cabeza.


La cabeza del líder marca el camino

a las cabezas del rebaño.


Contamos cabezas.


Las cabezas se incorporan al rebaño

en forma natural, van ganando número

y agregando valor mientras pacen

y pecan a sus anchas.


¿Cuántas cabezas necesitamos poseer

para levantar cabeza?


El valor de la metonimia aumenta

en proporción al número de cabezas

contantes y sonantes.


El sonido no importa, una metáfora

puede circular en silencio, o emitir

un sonido discreto como el de una

cabeza cortada que cae.

viernes, 16 de diciembre de 2022

Ejercicios, una práctica saludable

 

(Onésimo Evans)

 

Uno de los ejercicios más recomendables

es el goce.


La práctica metódica y rutinaria

de estos ejercicios podría prolongar

la vida, o al menos incrementar el volumen,

si no de masa muscular, sí de la parte deseable

de la masa vital, que suele coincidir con el

volumen final del cuerpo.


Hay distintos grados de dificultad

y el desarrollo de los movimientos adoptados

debe adecuarse a la edad y versatilidad del

ejecutante.


Éste irá descubriendo nuevas formas

de comunicarse con su cuerpo: un mundo

a explorar cuyos límites desconocemos

(aunque ellos pudieran reconocernos)


También, en el curso de la práctica constante

y consciente del ejercicio del goce, notará un

saludable aumento en su desinterés por el mundo

real y los conflictos que le son propios.


Las propiedades del goce son casi infinitas.


Tal vez no lo perciba en los movimientos iniciales,

pero los iniciados en esta práctica lo reconocen:


Quien domina las técnicas y cuenta con los recursos

para producir y desarrollar su propio goce,

no necesita preocuparse por nada,

ni por el goce del otro.


martes, 13 de diciembre de 2022

Pesca con mosca

 

(Aquino Lamas)

 

Supe generar cierta empatía

con una mosca, me seguía a

todas partes como un perro.


Dándome vueltas, consiguió

que entabláramos una relación

estable.


Al principio, a mi espíritu libre

y soberano le resultaba un poco

pegajosa, pero las relaciones

nunca son lo que uno espera.


Quiso el destino, que un día

saliera a pescar y quiso acompañarme.

Si bien asumo pescar como una

actividad solitaria, no pude oponerme


(lo que probablemente hubiera sido

inútil: es difícil convencer a una mosca

con este lenguaje limitado y pobre)


Al cabo, no fue mala idea:

(aunque tampoco fue una idea, sino

una circunstancia de la vida)


La jornada no fue lo que esperaba,

en términos de pesca; fue improductiva

(Ni la pesca, ni las jornadas suelen ser

lo que uno espera)


Pero al menos pude entretenerme

con la compañía zumbona de mi

mosca, y aliviar el tedio de la tarde

antes de levantar campamento e ir

a tomar el té.


No está mal la pesca con mosca...


lunes, 12 de diciembre de 2022

El valor de la metáfora

 

(Aquino Lamas)

 

Más vale una babosa en la mano

que cientos de babosos preguntando

por el sentido de la metáfora.


No hay muchas metáforas de babosas

ni con baba, pero es constitutiva de todas.


¿No es una buena metáfora?


Las autoridades del ente calificador

de metáforas tendrán la última palabra

(aunque han de estar ocupadas en

clasificar las distintas babas)


Yo nunca tuve la última palabra, espero

conocerla antes de que sea tarde y todo

se diluya.


II

Una babosa en la mano produce sensaciones

encontradas: son frías, húmedas, elásticas y

suelen adherirse a cualquier cosa o sujeto sin

dificultad. No difieren mucho de nosotros

ni del prójimo.


No conviene profundizar mucho en este fluído

vital. Un mar de baba puede precipitar en algo

desconocido, o aún peor: Nadar en baba puede

ser más trabajoso que nadar en sangre, que ya

lo probamos con éxito.


Lo que hay que saber, es distinguir: baba propia

y ajena, baba viva o muerta y averiguar si es

apta para consumo humano.



III

El valor de la baba es fluctuante, pero siempre

suma. Si sumamos nuestras babas detrás de un

objetivo común, el futuro será brillante. El

problema es la falta del objetivo común, baba

hay de sobra.


Somos nuestras babas, reconocemos la deuda

histórica, epistemológica y ontológica con los

primeros emisores, aquellos que sentaron

precedentes: vivieron y besaron sus fluídos

primordiales dejando su legado, esas huellas

brillantes que reflejan nuestro líquido pasado

zigzagueante, como buenos significantes.


No nos ahoguemos en un vaso de baba,

honremos a aquellos precursores

que se arrastraron antes, impregnando

el mundo nuestro con su baba cargada

de futuro.


No es necesario santiguarse, ante la

presencia de una babosa. No busques

tu misal ni le ofrezcas salmuera

para abreviar sus penas y apurar su paso

a mejor vida: puede no haber otra, y ella

padece y goza como cualquier creyente.


Es inofensiva, a diferencia de nosotros

y morirá cuando deba, dejando tenues

huellas de baba como quien deja unos

poemas.


domingo, 11 de diciembre de 2022

Poema acéfalo

 

(Asensio Escalante)



Si tuviera algo que hacer

no lo haría aquí


Si tuviera algo que decir

no lo diría aquí

(aunque podría hacerlo)


Si pudiera ser algo mejor

no sé si sería poema


El poema solo saber estar solo

(no hace otra cosa)


Y es todo cuanto puede hacer


¿Es todo?


sábado, 10 de diciembre de 2022

El cacique de su casa

 

(Aparicio Custom)

 

El gran cacique

casi que no salía de su casa

y dudaba para sí:

¿caciquear o liderar?


Hay diferencias morfológicas,

fónicas, semánticas y hasta

epistemológicas.


Pero estoy solo, mis asesores y

consultores no tienen este nivel

de análisis, son gente limitada.


El resto son parásitos, viven de

la teta del estado, que soy yo.

Los detesto pero no voy a

destetarlos por ahora:


Dentro de sus limitaciones

me son útiles y es mejor

tenerlos controlados.


Sólo yo tengo capacidad de liderazgo

y vocación de mando. Siento que me

necesitan, más que yo a ellos, y me

hago cargo de mi sensibilidad sincera.


¿Qué harían sin mi, estos infelices?


El cacicazgo tiene sus bemoles,

como el liderazgo positivo.


Hay que saber generar la empatía

suficiente para que nadie dude ni

vacile.


Tengo mis dudas, pero no pienso

exponerlas, lo mejor es no exponerse

sin necesidad.


Mejor quedarse en casa, no me verán

hocicar.


viernes, 9 de diciembre de 2022

La evolución por división

 

(Horacio Ruminal)

 

En un principio, el animal humano

no sabía nada de sexo, ni de género,

sólo obedecía su instinto, como

cualquier animal inferior.


No conocía el amor, en ninguna de

sus presentaciones y prestaciones.


La evolución dio lugar a la división

multiplicando las opciones electivas

y liberándolo de los mandatos

biológicos, siempre arbitrarios.


Hoy sabemos que todo es divisible

y visibilizamos un horizonte pleno

de oportunidades para profundizar

nuestras divisiones.

 

La reproducción sexual, cuya esencia

es la división del trabajo, expresa una

ventaja evolutiva ante aquellos que

sólo se reproducen por división.


La división, recurso evolutivo por

antonomasia, nos hace libres: A ella

le debemos casi todo lo que somos.


Hoy sabemos que podemos gozar

con el sexo opuesto, y con todos

los otros: Lo que en verdad importa

es el género, que se subdivide como

Dios manda.


Todo género es divisible por Dios

y su santa unidad.


II

Somos completamente divisibles, y

nadie tiene por que ser esclavo del

sexo biológico, del género elegido,

ni de su autopercepción:


Todo puede cambiar, entendimos

que todas nuestras inclinaciones son

temporales, provisorias, efímeras

y cualquier alteración enriquece el tejido

ontológico y estimula la movilidad social.


Me inclino a creer.



miércoles, 7 de diciembre de 2022

Deslindar es lindo

 

(Esther Miño)

 

Tu eres lo más lindo de mi vida

aunque yo no te lo diga

aunque yo no te lo diga...


Pero lo está diciendo y repitiendo

¿La contradicción es un recurso natural

para un “artista” popular?


El adjetivo lindo es de los más pobres

¿qué es lo lindo? Cualquier cosa puede

serlo: un paisaje, una uña, un nombre,

un juego o un insecto. Como adjetivo,

no define nada y sólo expresa una percepción

tan subjetiva como banal.


La pobreza retórica tal vez nos acerca a lo

popular…


Yo quisiera que sepas, que nunca quise así,

que mi vida comienza cuando te conocí:


No existía, era un zombie: Un hombre sin

historia, sin tiempo y sin memoria como el

hombre suburbano de Pappo.


¿Debería una mujer sentirse halagada o

inclinada a algún tipo de pasión por algo

como eso, una identidad tan dudosa como

carente de historia?


¿Qué quieren las mujeres? Se preguntaba

Freud después de años de estudiarlas, sin

encontrar respuesta.


Tal vez quieren eso, un zombie, o algo

replicable como una melodía fácil y

pegadiza o pegajosa.


II

Hay que respetar la carrera exitosa

de alguien que supo expresar el sentir popular.

De origen humilde, pero armado de fe y

convencido de haber nacido para cantar

(aunque muchos no compartieran su creencia)


No se puede complacer a todo el mundo,

aunque la música complaciente siempre rindió

sus frutos.


Yo canto porque me gusta, confesaba sin pudor

y sin rendirse. Y hasta se animaba a aconsejar

a otros jóvenes que andaban por ahí, con su

guitarra por la ciudad en busca de oportunidades,

tomándose a sí mismo como ejemplo a seguir

para alcanzar el éxito:


Cantale a las cosas buenas, todo lo malo

dejalo atrás…

(Estaba seguro, atrás tenía el respaldo de las Fuerzas

Armadas, que en premio a sus servicios lo convirtieron

en actor, empresario y productor cinematográfico)


Su fórmula era simple, lo suyo era claro y sencillo

como la vida misma… Le cantaba a las cosas buenas:

al amor, al corazón contento, a la alegría y la felicidad y a las flores en general.

con versos simples y la fe del converso   (Sabía como  

reconvertirse y adaptar su fe a gobiernos militares o

populares)


Aunque su imagen y la expresión de su rostro parecían

desmentirlo y reflejar lo contrario: eran las de alguien

sufrido, amargo y triste.


Pero la fe todo lo puede, y a él no le faltaba.

La contradicción, luego, también puede ser

un sentimiento popular.


¿Qué quiere el pueblo?

¿Qué significan la alegría popular y las pasiones

que desata?


Los sentimientos populares, son inexplicables,

como todos, pero no hay que darle muchas

vueltas: son lindos y vitales

como una contradicción.


martes, 6 de diciembre de 2022

¿Volveremos?

 

(Carlos Inquilino)

 

Quería volver a la edad del pavo,

sentía no haberla aprovechado lo

suficiente.


Lo intenté, pero fui rechazado por

mis nuevos pares coetáneos:


No me reconocían, tenían sus propios

códigos, que no me incluían

y no se mostraban solidarios


(Ni con mi condición etaria

ni con mi pasado empavonado

de fracasos pavorosos)


Impávido, retomé mi agenda habitual,

un tanto resignado, aunque pude recoger

una enseñanza para el futuro:


Pretender volver al pasado es como

querer resucitar a un muerto,

una empresa vana…


Por eso los más sensatos no quieren

saber nada con el pasado;  prefieren

aspirar hacia adelante.


La experiencia sirvió, arroja

un saldo positivo. El fracaso es

el mejor maestro:

 

No hay una edad mejor que otras,

en todas podemos hacer y decir pavadas

con algún éxito.


domingo, 4 de diciembre de 2022

Filosofía y pesca

 

(Dudamel Rambler)

 

Pescar no es pecado, como comer,

siempre que sea con moderación.


Debemos moderar nuestras necesidades.

La necesidad humana contempla algunos

pecados; aceptamos como pecados menores

a la mentira piadosa, a la piedad mentirosa

y ciertas acciones casi inevitables en que

solemos incurrir con mayor o menor asiduidad

y son consideradas materia negociable, como

la carne (que nos constituye, aunque no somos

sólo carne: también contamos con huesos, pelos,

uñas y dientes)


El pescado no tiene uñas, ni pelos, ni lengua,

ni miembros: no los necesita. Sólo escamas y

aletas. Pero tiene boca, como nosotros, y casi

todos comen carne.


El pez por la boca muere, y evoluciona en

pescado: un sustantivo común que es también

participio pasado: Si no fuera por el verbo,

el pez podría nadar como si nada, sin peligro

de pasar a alimentar metáforas.

 

 

II

El pescador puede pasar horas esperando:

No es para cualquiera, una vocación que incluye

la paciencia. Quien peca de impaciente, no suele

salir a pescar; prefiere otras vocaciones y pecados.


El verdadero pescador, el pescador nato, es un ser

contemplativo y reflexivo, casi un filósofo:


Elige su carnada (no puede elegir la presa)

y luego espera sin alterarse, espera lo necesario.

Confía en las debilidades de la carne, aún la blanca.


No tiene un blanco, como el cazador y disfruta esa

incertidumbre: el misterio que fluye bajo el agua,

donde todo comenzó.


El pez es libre en el agua, nada a pata ancha

sin respetar corrientes ni andariveles. El único

límite que conoce es el peligro que representan

sus predadores naturales: otros peces como él

(Es natural tener predadores naturales, nosotros

los perdimos en la carrera evolutiva, pero nos

asumimos predadores de todo lo natural: así lo

quiso Dios, o lo dispuso la evolución;  sólo 

obedecemos como buenos corderos)

 

 

III

El pez, dependerá del instinto y de su astucia

para eludirlos, evitarlos u ocultarse.

Fuera de eso, su libertad es casi absoluta,

piensa el librepescador. Al morder el anzuelo

aprenderá una lección: Siempre puede haber

alguien, ajeno a su percepción, dispuesto a

sacarlo de circulación y competencia con un

poco de carne muerta.


Una lección de vida, acaso inútil o tardía,

como casi todas. Piensa el filósofo en silencio,

antes de devolverlo al agua en condición

dudosa: La libertad nunca es completa.

 

 

IV

Pescar puede resultar placentero, o tedioso.

Depende del pescador.


Dios no pescaba, pero multiplicaba peces

que serían comidos por su rebaño.


El pescador nato, puede bañarse dos veces

en las mismas aguas donde pesca, aunque

el río no sea nunca el mismo.


El mar es otra cosa: no corre, sólo se mueve

en un vaivén que se repite.

Es siempre el mismo mar y el mismo movimiento.


El placer del pescador remeda al de Dios:

Disponer de vidas ajenas, de seres que no

conoce, y sin conocer el pecado.


Pero sólo el goce divino es perfecto,

el humano aún deja que desear.


Pescar no es pecado, como comer,

siempre que sea con moderación.


viernes, 2 de diciembre de 2022

Leyes que se caen

 

(Asensio Escalante)

 

Cae la tarde

Cae

una hoja

y otras hojas que

no puedo ver pero descarto

que caen en otra parte


Cae una hoja

junto a un manojo

de llaves encerradas


Caen cuerpos en desuso

y deseos desasidos caen

como moscas mientras caen

las bolsas de valores:


Los valores caen


Caer es un verbo que promete

Pidamos un deseo a todo lo que

cae y a cuanto caiga en el futuro


El futuro está al caer


Cae la noche

es probable que todo siga cayendo

y se reporten nuevas caídas:


Cuando caiga la mañana se sabrá


Hay cuerpos que caen y se levantan

para poder volver a caer


Otros sólo caen




martes, 29 de noviembre de 2022

Ella ya me olvidó

 

(Estanislao Del Signo)

  

               

                   Yo ahora — ¡qué desenlace!
                         Ya ni pienso más en ti...
                        ¿Pero será que nunca dejo
                         De recordar que te olvidé?
                                (Mário Quintana)
 
 

Ella ya me olvidó,

tendría sus motivos

(o por el contrario, no tendría

motivos para no olvidarme)


Ella ya me olvidó,

hizo lo correcto:

olvidar puede ser una buena

decisión (aunque se suelen

recordar más las malas)


Ella ya me olvidó,

comparto su decisión; siempre

me autopercibí como alguien

olvidable: no brillaba por mi

lucidez en reuniones, carecía de

iniciativa privada y ni siquiera tenía

buena conversación.


Ella ya me olvidó,

creo que es lo mejor que pudo

haber hecho. Yo hubiera hecho

lo propio, por no decir lo mismo.


Hay que saber olvidar a tiempo.

 

Ella ya me olvidó, no le habrá

costado mucho: no cuesta casi

nada olvidar a seres olvidables.


Ella ya me olvidó.

Yo la recuerdo ahora, sin caer en

la desazón ni el desasosiego: 

Me lo esperaba.


Sé que pronto olvidaré todo,

la memoria de los olvidables

es bastante sabia.


Estamos curtidos en el ejercicio

del olvido, tanto propio como

ajeno:


Tiene sus ventajas reconocerse

olvidable  (hay otras, que ahora

no recuerdo)


Esferas naturales y funcionales

 

(Asensio Escalante)

 

Me dijo un bicho bolita:


El mundo es redondo

como la punta de tu bolígrafo chino,

hermano. O como yo cuando me aburro

y me ensimismo en mi exoesqueleto

funcional:


Sólo hay que abrazar la simetría

y abrazarse a uno mismo, después

todo puede girar, rodamos para un

lado u otro y eso nos distrae de tanto

embole.


No volamos, pero podemos rodar

con toda normalidad como la rueda

del destino.


Tampoco nos jactamos de haber inventado

la rueda: si bien tenemos mucha antigüedad

rodando en el planeta, había otros, antes,

que hacían algo parecido.

 

II

Los bolígrafos son descartables, no sé adonde

van a parar todas esas esferas que descartan.

Supongo que a engordar la gran esfera de

materia residual que van alimentando mientras

producen utilidades.


La inteligencia superior produce más basura

que cualquier otra criatura. Acaso encontrarán

la forma de reciclarlo todo y reciclar la vida:

nada puede salir mal, y de lo contrario

la inteligencia artificial sabrá disponer las

mejores decisiones.


Sin duda, un mamífero superior es capaz de

todo. Creen haber inventado la rueda, el sentido

y otras cosas que circulan y antes no estaban en

el mundo.


No lo sé, pero el mundo es redondo y sigue

girando, como lo hacía hace millones de años.


Cuando yo vine a este mundo, éramos una

especie nueva, pero ya había otras que rodaban,

giraban y circulaban con total normalidad.

 

III

Hay muchas cosas que pueden alterarse

sin que se altere la redondez del mundo

ni el curso de su órbita.


Existen diferencias entre mamíferos que hablan

y nosotros los bichos bolita, pero no parecen

muy significativas: el volumen de masa

encefálica desproporcionado no los mejoró

como especie ni como individuos.


Nosotros vivimos en la tierra, nos ocultamos

bajo las piedras y proliferamos en lugares

húmedos y oscuros.


No necesitamos más inteligencia que ésta,

sabemos que no somos los más fuertes

ni los más evolucionados. Sólo somos

los más perfectos.


viernes, 25 de noviembre de 2022

Vibraciones útiles

 

(Epifanio Weber)

 

Vibraba sin pasión

como cualquier hijo de vecino.


No notaba nada raro,

pura energía cinética sin cauce.


Dejé pasar el movimiento: cuando

recupere el estado de reposo anotaré

en mi agenda personalizada “la

energía es movimiento, ambos ajenos

al sentido”


Pensé al pasar: a veces no pensamos,

sólo pasamos de un estado a otro.


En ocasiones, lo que se piensa al pasar

es aleatorio. Hay estudios: tramitamos

unos treinta mil pensamientos por día,

la mayoría banales e inútiles.


Pero de todo ese material irrelevante y

sin interés, es posible extraer algo que

sirva para otra cosa, o al menos una

enseñanza:


Nuestra condición extractiva, todo lo

reduce a esta función, acaso primordial:


extraer, alterar y aprovechar este recurso

para un fin distinto del suyo propio.

Nuestra naturaleza superior, determina

que todo lo que existe son recursos, que

nos es dado extraer y apropiar para mejorar

la vida del extractor.


II

El pensamiento es una vibración interna

que expresa los distintos tipos de energía

que no pudo liberarse en movimiento:


(Si bien gozamos de la movilidad social,

los movimientos humanos son bastante

acotados por necesidad -la necesidad

genera nuevos límites- y aún mantiene

su vigencia el mandato del líder popular:

De casa al trabajo y del trabajo a casa,

que constituye la cultura del trabajo)


El sentido, como es sabido, puede permanecer

ajeno a todos los movimientos habituales del

hablante, cuya naturaleza es propensa a la

repetición encadenada.


Pero la dinámica evolutiva no se detiene

y siempre ofrece respuestas superadoras

que podemos reproducir.


Los modelos circulares, se están imponiendo

con una lógica irrefutable: La Repetición

produce su propio sentido, cuya reproducción

se automatiza sin dificultad.


No hace falta detenerse en pensamientos vanos,

pensaba al pasar.


Pero ante la necesidad de liberarnos de esa

energía cinética excedente y dilapidarla en

alguna reflexión innecesaria, procuremos

que nuestro pensamiento vibre alto.


miércoles, 23 de noviembre de 2022

Cuerpos libres

 

(Senecio Loserman)

 

Los cuerpos libres despiden

humores y deseos sin editar,

intercambian fluídos con el éter


Emiten poca cosa que pueda recuperarse

y no se hacen responsables de sus propios

residuos


Se despojan de adherencias

Se despiojan entre sí

y atraviesan espejos con la luna

a cuestas


Se acuestan fuera de hora

y huyen de cuajo del apego

que la materia recaba


Para maternar prefieren un buen mate

Saben ser cóncavos, simétricos o anómalos

al elegir su música según el ritmo

que despunta el goce


El goce no se explica ni se compra

pero se pueden conseguir explicaciones

aceptables a precios accesibles

e incluso populares


Los goces populares no son muchos

y se vinculan todos a lo corporativo

o directamente al cuerpo


No se sabe gran cosa de los cuerpos

pero es fácil reconocerlos:


Pueden incorporar casi todo

con un destino perfectamente dudoso


Todos circulan, o al menos lo perciben,

entablando circuitos que repiten

ciegamente como un culto de fe


Se cree que una buena circulación

prolonga la vida de las partículas

que componen los cuerpos circulantes


Los cuerpos libres no adhieren

a estos movimientos ni se reconocen

en ninguna de las libres circulaciones

conocidas.


Pueden adoptar hábitos disímiles

y abandonarlos sin motivo


Por las dudas nunca se despiden.


martes, 22 de noviembre de 2022

Los ejes adoptivos

 

(Germán Singerman)

 

Encontré mi eje, estaba ahí,

lo descubrí al sacar la basura.

 

Estaba ahí, entre los desperdicios

que yacían en el contenedor

junto a algunos objetos

descartados por otros contribuyentes.


No es necesario buscar para encontrar.

No es necesario ir al campo para sembrar.

No hace falta ir muy lejos para llegar:

 

Cuando menos se piensa y en el lugar

menos pensado aparece algo no buscado

que nos cambia la vida.


Estaba ahí, lo vi y me vi reflejado:

un eje viejo y sin brillo como yo,

maltrecho y trabajado por el tiempo

sin nada que ofrecer.


Bien podría ser mi eje, calibré, cavilé,

vacilé, lo probé y vi que era bueno:

Funcionaba.


No sé si lo agradece, es sólo un eje

entre tantos que se arrojan en el éjido.


No sé si es el que hubiera elegido

¿pero cómo no lo iba a adoptar?


No es necesario buscar para encontrar.

No es necesario ir de compras:


No compres, adoptá.


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