(Aquino Lamas)
No hay arte sin culpa:
ni pecado.
No hay pecado sin culpa,
ni culpa sin conocimiento:
Conocemos el pecado
junto con la necesidad:
No hay necesidad de pecar,
pero no se puede evitar.
Pecar es un verbo que proviene
del pasado, como todos:
Todos provenimos del pecado
original o de algún otro.
La conciencia es el órgano
encargado de emitir y administrar
las culpas: una culpa nunca está
sola.
II
No hay religión sin culpa.
Tiene una función social, la culpa,
como la propiedad: Cada uno
debe hacerse cargo de sus propias
culpas.
Sólo la culpa sobrevive al fracaso:
Junto a la propiedad, la culpa es el
sentimiento más humano.
Nadie está libre.
No hay arte sin culpa.
Escribir es un acto de fe:
La culpa y la vergüenza son parte
de la religión (Nietzsche confiesa
que siente vergüenza por escribir,
aunque sabe que nadie podría
hacerlo como él)
III
Los otros animales carecen
de religión. Si la tuvieran, el
hombre sería el demonio.
Pero se trata sólo de una especulación,
no hay ninguna culpa por especular.
No hay arte sin culpa: esta frase
no me pertenece, como tampoco
las anteriores; las tomo sin culpa.
La sublimación es un desvío,
nos hace hacer cosas inútiles:
el arte celebra el pecado
de librarse de la utilidad,
pero no puede librarse de la culpa
por no alcanzar la perfección:
El único alivio, parcial y temporal
está en volver a pecar, y reincidir
ante el fracaso.
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