(Tomás Lovano)
Flor que toco se deshoja,
hoja que toco se desflora,
no sé qué tocar: hay que dejar
que toquen los que saben.
Florecen los tendales
a ambos lados del presente.
Hay flores, florilegios, floripondios
y una serie de floraciones
desconocidas.
Es increíble todo lo que somos
capaces de ignorar, no sé.
Flor que toco se deshoja,
hoja que toco se desflora:
mejor no probar ni tocar
He tocado poco,
me he cansado mucho, pero
¿quién me quita lo tocado?
Mi vida era un erial,
ahora cultivo un clavel del aire:
ni lo toco, no necesita ser tocado
ni necesita ningún cuidado:
Puede prescindir a pleno de mi
tanto como yo de él:
un cultivo perfecto.
Con el tiempo que me ahorro
ahora desfloro hojas muertas
en un cuaderno marchito.
Hay especies que florecen
en cualquier condición,
incluso en cautiverio:
La vida es un misterio,
es sabido: es todo cuanto sabemos.
Hay seres que florecen
mientras otros languidecen.
La flora es tan diversa como la
pluralidad de aromas que anuncian
la primavera.
Sólo los ciclos se repiten,
basta aceptar y disfrutar
-en lo posible, sin tocar-
Ama tu erial, es lo que te toca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario