lunes, 10 de marzo de 2025

Para leer fuera de horario de trabajo

 

(Eleuterio York)

 

¿La culpa es para el que la trabaja?

Sabemos que es algo a trabajar,

estamos trabajando:


La culpa es anterior al trabajo

que nos constituye como cuerpo social.

Desde entonces, trabajamos para aliviar

o alivianar las culpas heredadas.


Hay una culpa concurrente, y un

trabajo común para evadirla:


No nos une, como tampoco otras.

Es trabajoso asumir y reconocer

una culpa como propia, pudiendo

permanecer ajenos:


Algo habrán hecho, yo nunca me

metí en nada y nada me pasó, de

casa al trabajo y del trabajo a casa,

creo en la cultura del trabajo.


Trabajar cansa, pero no suele

generar culpa, ni empatía: Nadie

trabaja por gusto, salvo los que

hacen lo que quieren, una parte

desechable de las fuerzas vivas.


Fuera de esos casos marginales,

el trabajo es concebido y percibido

como una obligación: Por eso, no

produce culpa.


La obligación, si algo bueno tiene,

es que nos preserva de la culpa:

 

Mi vi obligado, cumplía órdenes,

no me siento responsable, me tocó

a mi como le podría haber tocado

a cualquiera.


Es mi trabajo, dice el verdugo.


La obediencia, fue creada para

disolver la culpa, una carga difícil

de llevar y soportar.


Ya bastante tenemos con el trabajo.


 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Licencia Creative Commons
http/:Demolicionyobranueva.blogspot.com por José Luis Greco se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Basada en una obra en Demolicionyobranueva.blogspot.com.
Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden encontrarse en Demolicionyobranueva.blogspot.com.