(Aquino Lamas)
Todo lo que podemos hacer
es repetir, había oído antes
de que alguien lo repitiera.
Seguramente lo tomó de otro
que sabía más que él, y entendió
que merecía repetirse, agregándolo
a su propio repertorio.
Aceptar este enunciado, no sólo
es útil en tanto abre las puertas
para su repetición exitosa, sino
que redunda en otros beneficios:
Ofrece una sensación de calma y
armonía asociadas a un sentimiento
positivo y de alivio a los espíritus
inquietos:
No es mucho lo que podemos hacer
por fuera de lo conocido, la función
repetitiva. Es mejor aprovechar la
experiencia acumulada, expresada
y resumida en esa frase repetible.
Luego, abandonar toda búsqueda vana
e infructuosa por evitar repetir las
experiencias, que sólo resultará en una
pérdida de tiempo y energías dilapidadas
en desmedro de todo lo que podemos
repetir, que no es poco.
Es más, sabemos que hay suficiente prueba
acumulada, repetida a lo largo de la Historia:
Todos los intentos en sentido contrario a la
repetición inteligente, terminaron mal.
Sabemos que siempre hay condiciones que
se repiten, como para que podamos volver
a disponer en libertad de esta función.
Y sabemos que siempre hay otro que sabe
más que uno, como para prestar oídos y
aprender, aprovechando esa experiencia
para todo se repita sin sobresaltos.
Mientras, no dejamos de producir la nuestra
y desarrollar la propia capacidad de repetirnos.
Hasta podríamos hacer un poema con todo lo
hemos aprendido gracias a la repetición
y vanagloriarnos de esa experiencia casi
irrepetible.
Un poema de libre reproducción, apto para
enviar a todos los amigos y contactos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario