(Teodoro Losper)
La lucha por elevar
los niveles de consumo
es tan vana como la vocación
de servicio o la búsqueda de
la unidad:
Toda unidad es un estado transitorio.
Ni el universo es uno, sólo Dios,
de quien se sabe poco (aunque lo
suficiente para dividirnos y creer)
conservaría su unidad en el tiempo.
Medir el consumo, elevar las tasas,
redistribuir los excesos o buscar la
fórmula de la felicidad en unas
glándulas, son acciones débiles e
inútiles, que acaban decepcionando
a propios y extraños.
Dios no haría eso, por lo que sabemos,
que no es mucho.
Escucha: Dios no es lucha,
si tomáramos su ejemplo
el mundo sería otro.
El nos acepta como somos,
con todos nuestros vicios y
pecados.
Dios no es lucha,
y tampoco te escucha.
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