(Ricardo Mansoler)
Sin el lenguaje, el mundo humano
sería algo completamente ambiguo,
sin certezas, ni orden, ni justicia.
Se impondría la ley del más fuerte
y las únicas relaciones posibles
serían de sometimiento.
En esas condiciones, bajo el imperio
de las relaciones asimétricas y los
poderes concentrados, los débiles
estarían condenados no ya al servicio
y la obediencia, sino a algo peor que
el sacrificio: Sin lenguaje, ni siquiera
podrían escribir poemas.
II
Sin la palabra, el hombre no solo
permanecería ajeno al conocimiento,
sin poder producir nuevas verdades,
sino que no tendría acceso a ninguna
verdad (y lo que es peor, a ninguna
mentira)
No hay comentarios:
Publicar un comentario