(Horacio Ruminal)
No hay evolución sin culpa
(leí al pasar en un ensayo
que agendé para leer en el futuro
y evitar la culpa por no leerlo
todavía)
¿Hay culpa sin evolución?
Por lo que sabemos hasta aquí,
pareciera que no: ella siempre
evoluciona, en un sentido u otros
como cualquier sentimiento humano
que se precie.
Los precios a pagar, no siempre se
ajustan al tamaño de la culpa.
Sin embargo, se registra un incremento
positivo.
¿Conocemos todas nuestras culpas?
Tal vez no, pero confiamos en la evolución
y en la producción de conocimiento:
Sin conocimiento no hay culpa.
Sin conciencia no hay pecado.
Somos conscientes.
¿Estamos generando las culpas que
merecemos?
¿O sólo las que necesitamos?
Las próximas generaciones tendrán
una respuesta.
II
La religión sistematiza los distintos grados
de culpa, para una correcta administración
de los castigos.
Las religiones son sistemas de culpas.
Quienes carecen de religión, deben asumir
la culpa por dicha falta:
Hay suficientes dogmas y creencias para que
cada quien pueda abrazar o cultivar la fe, en
sus distintos formatos y presentaciones.
La mayor parte de la población humana
es creyente, aunque no crea lo mismo.
La fe no une, más bien parece dividir:
La Historia registra en forma recurrente,
como esas divisiones evolucionan
en violencia. Con el tiempo, los creyentes
evolucionan y pueden llegar a reconocer
sus culpas, algo que hasta ahora no se
aprecia.
III
Es posible conjeturar que en un futuro,
aún incierto, la evolución obrará descartando
y reduciendo los focos de conflicto, hasta
establecer una religión única y universal,
que aún no nos es dado imaginar.
Una fe que sea capaz de adaptarse a todas
las necesidades y contemple las crecientes
diversidades.
Y que deberá incorporar y adoptar formas
mucho más violentas, para evitar
las divisiones, determinando límites precisos
para que la evolución no se desmadre,
y la culpa desarrolle libremente.
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