(Ricardo Mansoler)
Me gusta ese cuajo,
aunque su linaje no cuaje
en el encaje de la dama
(toda realidad es femenina)
Hay que saber desmarcarse
y separar, desagregar
hasta que todo encaje:
Con el tiempo no se aprende.
Una rutina de ejercicios para
organizar el tiempo, podría ser
útil: una parte del tiempo se
organiza en la rutina.
Es útil separar lo útil de lo inútil.
El sentido fiduciario, como el
ejercicio de la libertad, poseen
una utilidad relativa.
Seguir una marca, someterse a
ese apego, son formas de entender
la libertad:
Suelen los fieles reconocerse libres.
Con el tiempo no se aprende:
Las mejores marcas también
nos abandonan. Lo aprendí de viejo
revisando unas marcas vetustas que
habían quedado en la memoria :
el valor de la marca es siempre relativo.
II
Yo era un buen marcador en mis tiempos,
no era fácil pasarme; iba fuerte abajo sin
contemplación.
También sabía desmarcarme, tenía pausa,
recorrido y buena dinámica: No siempre
era suficiente.
Con el tiempo no se aprende casi nada.
Separar es fácil, como cuajar.
Sólo es preciso tener algún recorrido,
una trayectoria, aunque sea discreta, como
para reconocer lo que cuaja y lo que no.
Ajustar la marca sobre lo que no encaja,
arrancar de cuajo los excesos y volver
al principio.
Hay que tener algún principio
para poder volver, aunque sólo sea
de memoria, hasta el lugar preciso
donde cuaja el exceso primordial.
III
Con el tiempo no se aprende.
Hasta la marca pegajosa, en un momento
de distracción se pierde en una burla que
no nos abandona y nos vuelve a desencajar.
Es más viejo que el tiempo,
cualquiera hace un poema con frases hechas:
he hecho muchos, sólo hay que saber
separar y acomodar los excesos (todas ellas
están hechas de excesos)
El tiempo sabe por viejo,
pero no sabe que es viejo.
El mundo no es tan viejo:
lo único viejo es la conciencia.
La conciencia puede estar en cualquier
parte del cuerpo, o bien en otra parte. No se
sabe: las ventajas de lo desconocido.
Con el tiempo no se aprende:
El camino es uno, pero los desvíos
posibles son cuantiosos: el tiempo
está lleno de ejemplos a seguir, y
a evitar. Hay que saber separar.
Saber separar es un arte mayor.
Un adulto mayor debe ser meticuloso
con los excesos.
Con el tiempo no se aprende:
Una buena anáfora de signo negativo
puede ser útil y enriquecer al poema
desvencijado que envejece sin cuajar.
Me gusta este atajo: me identifica,
aunque no me reconoce; está algo
descuajeringado...
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