miércoles, 6 de julio de 2022

Los valores esenciales: El valor agregado

 

(Tomás Mercante)

 

¿Qué sabemos del valor agregado?


Descontamos que todos tenemos

nuestros propios valores, pero…


¿Estamos agregando lo correcto, en

un sentido productivo y a un ritmo

valorable?


Invirtiendo los términos ¿Tenemos

el valor agregado que merecemos?


¿Tenemos aquellos valores necesarios

para poder agregar?


¿Podríamos agregar otras preguntas

para enriquecer este caudal conceptivo?



II

¿Qué agregamos hoy?


¿Sabías que cada día es una agregación?


(Si podés seguir leyendo, es sólo porque

hay más palabras que se agregan: el

discurso de la agregación es el único

que cuenta; todo discurso es agregación)


El valor de la agregación es inagotable,

puede que no lo supieras: ahora lo sabes,

has agregado este conocimiento, que es

un valor.


¿Sabías que sólo el que es capaz de una

buena administración y defensa de sus

valores, puede agregar más?


Una sociedad que no se valora a sí misma

no puede esperar gozar de la valoración

de otros, cabe agregar.


Una sociedad de individuos sin valores

está condenada al fracaso, no tiene nada

que esperar ni que ofrecer ni agregar.




III

¿Estamos valorando la vida en forma adecuada,

en su real dimensión y en su justa medida?


La vida es evolución. El valor es esencial para

la evolución: los valores cambian, se ajustan y

se adaptan.

No podemos tener los mismos valores de hace

50 años. Los valores se renuevan, florecen,

circulan y perecen: como los cuerpos.


Un cuerpo no tiene ningún valor si no circula,

agrega y se renueva. El cuerpo no valorado,

no puede intercambiar ni agregar valor.


Hay que contar con algún valor, aunque sea

dudoso. La calidad no importa: la evolución

hará el resto, la circulación y el intercambio

harán que broten y florezcan oportunidades

para agregar.

 

 

IV

Nuestra propuesta ontológica es clara y

precisa: Procedemos de la agregación.

La vida que cursamos, es casi toda

agregación (no importa lo que quede

por agregar)


La Historia lo confirma: Todos los valores

que circulan, son agregaciones históricas.

Tributan al sesgo evolutivo, que no puede

detenerse: ¡No nos detengamos!


Aunque la evolución se detenga, hay que

seguir agregando valor: La agregación no

tiene fin; es el único fin válido hasta acá.


La agregación de valor, hizo posible el

intercambio, el comercio y la acumulación

de todo este volumen evolutivo.


Venimos a agregar

¡Agregate!


(Sólo tenes que tener algún valor:

 Se acepta todo)


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