(Carlos Inquilino)
Todo derecho tiene un costo, a menudo
se paga con sangre. Las conquistas
históricas suelen cobrar vidas.
Pero es un signo evolutivo: La cantidad
y calidad de derechos en una sociedad,
expresa la evolución alcanzada.
La evolución histórica de una sociedad,
una nación, un pueblo, puede medirse
por los derechos que goza.
Los más avanzados en la carrera evolutiva
reconocen los derechos de las minorías, de
los vulnerados y de los excluídos:
Todos somos parte de una diversidad, entienden,
y se muestran abiertos a la expansión de los
derechos. Tanto, que hasta reconocen derechos
al enemigo, incluso al que se opone a casi
todos los derechos:
No es fácil llegar a ese nivel de comprensión,
respeto y empatía como para reconocer los
derechos del enemigo.
El enemigo tiene otros valores, y hacen a la
diversidad: La sociedades más evolucionadas
consideran que merecen respetarse; todos
tenemos nuestros propios valores, y también
el derecho a cambiar de valores, tanto como
el de cambiar de enemigos.
El enemigo tiene derecho a mutar
e incluso adoptar nuestros valores
y volverse amigable: Los valores
siempre están cambiando.
Los más desarrollados, aceptan que hay
derechos que no se le puede negar a
nadie (tenemos el derecho de aceptarlo,
o no)
Los derechos están: Algunos son para todos,
otros no. La evolución no concluyó.
Todos gozamos del derecho a reconocernos
como enemigo, externo o interno
y asumir el reclamo de nuestros derechos.