(Epifanio Weber)
El mal es tan antiguo como el bien,
o más, y ambos son ambiguos
por necesidad reciproca.
Dijo el malevo arrepentido
en plena recuperación.
Después, el extravío es natural
a todo lo mortal, para mal o para
bien.
Alguien lo miraba mal, el malevo
lo advirtió pero hizo la vista gorda:
Es natural, pensó, el público se
renueva, lo que no significa
evolución. Ni nosotros somos ya
los
mismos y ninguno es mejor.
Entre el malevaje y el hembraje
ahora crece la sospecha de otros
maridajes, se aprecian otros plumajes
y cambió el paisaje.
No se alteró el malevo, no iba a dejar
de arrepentirse aunque fuera mal visto
por una parte del personal:
Es natural que desconociendo mi
trayectoria, me juzguen a la ligera.
No pienso sacar a relucir mi prontuario,
todos tenemos uno y pocos tienen
el valor de arrepentirse.
Yo me extravié, pude recuperarme
y volver a extraviarme y para no
repetirme me arrepentí.
El cartel ya lo perdí, ahora el poema
tiene que evitar dar referencias
para generar imprevisibilidad y sorprender
al adversario.
Volver al pasado es lo más natural: Es la
única forma de repetir, pero nadie lo asume,
no hay voluntad de volver a extraviarse,
al menos hasta que terminemos de pagar
el peaje, dijo un referente antes de volver
a arrepentirse en otra muestra de
valor.
Muchos piensan que arrepentirse
es un signo de debilidad. Yo también
lo pensaba, pero después me arrepentí.
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