(Nicasio Uranio)
El pábilo acéfalo del súcubo gestante
desciende, cual ángulo a su vértice
inocente, y vuelca aquel acento
esdrújulo a su párvulo.
Ovoide es el anhelo, impropias
sus aristas se asemejan
a este número cantable.
El hombre es bueno y se persigna:
su mercurio está en niveles aceptables
¿Cómo no ser agradecido a todas
las medidas que se multiplican
como peces que se besan?
¿Quién dijo que se besan y se van?
Los que saben, eligen lo mejor:
De quienes desovan en la noche
proceden los peces más codiciados
y sabrosos.
Siempre se puede aprender algo,
aunque sea inútil.
Siempre hay algo nuevo bajo el sol,
cantaba el huevo enamorado de su
cáscara.
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