(Serafín Cuesta)
No hay manera de que no se maree,
el mar, yendo y viniendo sin ningún
sentido, repitiendo su mecánica
sintáctica a lo bobo.
Los bobos están vacíos de preguntas,
no tienen nada que temer, así en la
tierra como en el mar.
Tal vez ni se mareen; no tendría ningún
sentido marearse sin motivo.
Los bobos se babean, como los viejos
y bebés y les parece natural:
La Naturaleza provee sentido a casi
todo. Sólo nosotros podemos discernir
el verdadero, gracias a nuestra naturaleza
superior.
El mar se evapora todo el tiempo,
produciendo lluvias y tormentas aisladas
para recuperar su masa líquida, marearse
y continuar repitiendo su mecánica sintáctica
a lo bobo.
No tiene voluntad, es puro movimiento
acéfalo que se reproduce a sí mismo,
casi como cualquier metabolismo:
Incorpora, emite, y vuelve a hacer lo mismo:
Se repite, como la baba boba
que identificamos con bebés, viejos, babosas
y bobos que no saben lo que hacen, ni tienen
interés en controlar esfínteres.
El mar no se babea, aunque puede contener
vestigios de baba humana y otros fluidos
degradables propios y de terceros.
Sólo produce espuma, una espuma salobre,
distinta a la de nuestra baba altamente
organizada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario