(Asensio Escalante)
En una ocasión, recuerdo
haber conocido el éxito
como pasajero.
Me desplacé de un punto
a otro sin contratiempos.
Al llegar a destino, pude
saborear el éxito: el viaje
había llegado a feliz término,
y mi éxito también:
Había pasado, pude comprobar.
El éxito es cosa del pasado
pero siempre es pasajero.
Un pasajero que yace en el pasado:
Para alcanzarlo, hay que viajar al
pasado: es lo único seguro.
El resto está de paso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario