jueves, 11 de agosto de 2022

La sopa y el sapo nativo

 

(Senecio Loserman)

 

Hay un sapo en mi sopa.

Ni nada ni se ríe,

sólo reposa en su sopa:

mi sopa.


No sé si tragarlo o sopapearlo,

no sé si extirparlo o expropiarlo,

no sé si conservarlo o negociarlo,

no sé si ajusticiarlo o consumirlo:


No sé, para consumirlo, primero

tendría que procesarlo, cocinarlo

y a la sazón, sazonarlo.


No hirvió, si no estaría muerto

y no lo está: Ni nada ni se ríe,

pero me mira expectante (no

sabe si será tragado o absuelto)


Sólo nos une la sopa,

que ni él ni yo tomamos

por distintas razones.


Pienso: Si este bufónido fuera capaz

de generarme un poco de empatía

podría adoptarlo como mascota…


Pero es un sapo triste, como todos.

¡Qué triste ha de ser saberse sapo!


¡Mozo, hay un sapo en mi sopa!


-Claro, es una sopa de quinoa, a veces

pasa: las saponinas emulsionan, se

condensan y hacen sapos, no es nada.


Son sapos muy sanos, muy valorados

en el mercado; son orgánicos, sin conservantes

ni historia, no hay nada más saludable.

 

Usted es un hombre afortunado


Bueno, envuélvamelo para regalo

y tráigame una sopa de astrágalo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Licencia Creative Commons
http/:Demolicionyobranueva.blogspot.com por José Luis Greco se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Basada en una obra en Demolicionyobranueva.blogspot.com.
Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden encontrarse en Demolicionyobranueva.blogspot.com.