(Ricardo Mansoler)
Todo se dirime en condiciones azarosas,
hay rosas, renacuajos y sapiencias
que inadvertidas pasan a un número de
ojos.
Un pozo con su sapo ajeno cavilando
en las virtudes del antropoceno.
Las jinetas del jinete desbocado fosforecen,
se agitan y se inflaman como átomos
echados a su suerte indivisible:
excesos metafísicos sin ninguna atracción
para el lector genérico (Darío lo explicó,
en parte, pero hoy nadie lo lee)
El mundo mira hacia adelante.
Sin la tracción a sangre hubiera sido
todo mucho más costoso, tal vez ni
hubiéramos llegado al río.
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