jueves, 23 de febrero de 2023

Hallan restos de amor en polvo entre los excipientes de un poema abandonado

 

(Tomás Lovano)

 

Desempolvé mi fe

en la extensión inostensible

de la pérdida provista


y en el grano de polvo

de la voz que armé

al echarme: antes de

desecharme.


Ante la prédica periódica

del extorsionador de turno,

exhibí seguridades propias

y adquiridas.


Nunca dudé de mis faltas:

No creo en el amor en polvo

ni en segundas nupcias

del polvo enamorado:


Si pudiera, no volvería al

pasado; aunque podría

espolvorearlo.


La cáscara protésica que envuelve

ese carílago pudriéndose, no puede

producir sueños felices ni endorfinas.


Revisa tu motricidad fina;

si llegaste hasta aquí

fue por la fe.


Esta fe te hizo posible:

La voz armada

no llegaría a destino

sin el concurso del soplo airoso

de la fe.


El polvo no perece ni se pierde,

siempre es, y siempre es el que

es.


No se vence, aunque lo enfrentes y

confrontes o lo encares y lo encarnes.


La carne es una de sus caras, tiene más.

Y tiene máscaras que resisten al tiempo:

son más confiables y reutilizables.


Éste fue mi sable, ahora ya no me

necesita. Nadie es del todo reponsable.


La carne no es para creer,

es sólo una manifestación del polvo

aglutinado y altamente organizado

que produce su propia fe.


La carne no se crea, sólo se produce

y crece, hasta cierto punto.


Pero tiene sus propiedades:

Sirve para consumir, más allá

de lo que creamos.


Y para reproducir.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Licencia Creative Commons
http/:Demolicionyobranueva.blogspot.com por José Luis Greco se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Basada en una obra en Demolicionyobranueva.blogspot.com.
Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden encontrarse en Demolicionyobranueva.blogspot.com.