(Amílcar Ámbanos)
La Resolución Deceptiva, es aquella
que no lleva a donde era de esperar,
en términos de la armonía musical.
Decepción es también el nombre de una
isla en la Antártida, poblada de pingüinos.
¿A alguien le importan los pingüinos?
Sí, a las orcas, las focas y lobos marinos,
ya que son parte de su dieta. Nosotros no
somos sus predadores naturales, pero somos
expertos y contamos con una capacidad
predatoria superior a todas y todos.
Venimos haciendo todo lo que había que
hacer para lograr su extinción, como tantas
otras ya conseguidas.
Entendemos que si se extinguen, habrá de
ser por sus malas decisiones. No podemos
hacer mucho si no tienen voluntad de
adaptarse a las nuevas condiciones que les
ofrecemos. Un mundo sin pingüinos no
nos cambiaría mucho la vida.
II
Pero no todos somos tan insensibles:
Un grupo de científicos españoles arribó
a Decepción para estudiar el comportamiento
individual de estas aves (Proyecto Perpantar:
Personalidad de Pingüinos Antárticos)
¿Un interés altruísta?
Los pingüinos son los centinelas del Cambio
Climático. Sus poblaciones son como “el
canario de la mina” en cuanto a sufrir las
consecuencias del Cambio Climático.
Se trata de estudiar el comportamiento individual
gracias a un seguimiento personalizado con
dispositivos digitales de rastreo.
El propósito es determinar cuáles son los rasgos
de la personalidad que podrían aumentar, en
algunos individuos, las posibilidades de sobrevivir
en un escenario hostil:
El C.C. aumenta la temperatura del agua, lo que
produce la desaparición del krill, principal alimento
de pingüinos, por lo que deben migrar, o correr
riesgos mayores para conseguir alimento para
ellos y sus crías.
Este conocimiento, será útil para saber algo más
sobre la selección natural, y cómo actúa para
conservar una especie amenazada por nosotros,
de la mano de sus individuos más aptos.
III
Lo que hace la ciencia con estas aves,
no es muy distinto de lo que está haciendo
con sus contribuyentes humanos:
Un seguimiento individual con dispositivos
digitales, para obtener información de cada
personalidad, para ofrecerle ciertos productos
y manipular sus deseos y necesidades
con vistas a un futuro feliz, de diseño inteligente
y por completo integrado a la demanda evolutiva.
No es para preocuparse ni decepcionarse:
No somos pingüinos,
todavía.
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