(Nicasio Uranio)
Las relaciones fluyen como moscas.
Las moscas se posan en los bordes
de los vasos sucios y beben azúcares
residuales:
Una relación sana, para ser objetivo
en una relación consolidada hay más
moscas que sentidos.
Nadie sabe qué siente la mosca
al abordar su vaso, ni qué sensaciones
atravesarán al vaso, ahora doblemente
sucio.
Eso no nos impide mantener una relación
fluida con vasos y moscas.
También nosotros somos vasos: la forma
en que nos relacionamos con otros vasos
nos determina; más o menos tóxicos.
Las moscas van y vienen, como el sentido,
en un movimiento saludable: Son parte de
la vida y todas sus cadenas.
Sin moscas no habría poemas de amor
zumbando a nuestro alrededor, ni arrullos
de pájaros variopintos.
Merecen, las moscas, tantos poemas
como el ruiseñor, la vaca
o el papemor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario