(Teodoro Losper)
Aumentos desmesurados en los precios
del veneno, están haciendo peligrar nuestro
equilibrio emocional, metabiológico y social.
¿No nos afecta a todos por igual?
Donde hay una necesidad hay un derecho,
dijo el fumigador ambiental.
Los costos de producción disparados
se explican por la suba de los insumos
importados.
Los sobreprecios escalan
y los venenos están por las nubes.
Tal vez trasciendan la estratósfera.
Disponemos de recursos naturales, pero
nuestros venenos autóctonos en desarrollo
no pueden competir.
Todo este equilibrio que gozamos
está en peligro: Los venenos esenciales
no son sustituíbles a corto y mediano plazo.
Después nada es seguro.
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