(Pascual Rambler)
Oyendo el eco de un gerundio
propinado al azar
rozando límites ajenos
al avanzar entre las partes
vacilo entre esas sílabas
que no se descomponen
en condiciones naturales
como un emisor genérico
Cada vez más idéntico
a sí mismo, el gerundio no
necesita volver a pronunciarse:
sigue siendo él mismo,
pronunciado y discreto
como un participio que pasa
sin evolución posible
por la puerta de tu casa
desoyéndote
promulgado y escueto
pasa como si tal cosa,
en avanzado estado.
Ni avisa: me voy a tener
que ir yendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario