lunes, 15 de septiembre de 2025

El arte del engaño

 

(Elpidio Lamela)

 

El quiebre de cintura

hacía la diferencia, un arte

que muy pocos dominan.


Esa capacidad para engañar

al otro y dejarlo en el camino

o hacerlo pasar de largo, lo

hacía un jugador distinto.


Mimado por los hinchas,

propios y ajenos, nunca dejaba

de sorprender con sus amagues

exquisitos, que siempre repetía.


Poseía otras virtudes, pero fue

esa la que lo elevó a la categoría

de ídolo popular.


El amor genuino e incondicional

de los amantes del buen juego,

está íntimamente vinculado al goce:


El goce natural, producido por el

engaño exitoso; el arte sintetizado

en un movimiento impredecible y

sutil, que deja al otro en ridículo.


Es ése y no otro el verdadero deseo

del público que paga para ver un

partido: Es lo que más se disfruta

y lo que despierta la pasión.


No importa cómo termine la jugada,

ni el partido: ese momento de goce

queda grabado en la memoria de

los amantes y es independiente.


El momento mágico en que el engaño

se consuma, es algo único y es lo que

alimenta la pasión.


No nos engañemos: Todo lo demás

es condición secundaria, argumento

para el consumo, la publicidad y el

lucro.


Mientras los amantes diletantes 

esperamos que se consume el arte 

del engaño.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Licencia Creative Commons
http/:Demolicionyobranueva.blogspot.com por José Luis Greco se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Basada en una obra en Demolicionyobranueva.blogspot.com.
Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden encontrarse en Demolicionyobranueva.blogspot.com.