(Elpidio Lamela)
Si una cucaracha encinta
se apersona en la intimidad
de tu sueño, no te inquietes,
no la hostigues ni la insultes.
Hay cosas que ignoramos,
todos los prejuicios provienen
de la ignorancia:
Cultivarla no es una buena decisión.
Las imágenes oníricas poseen un
valor simbólico: allí, nunca nada es
lo que parece, casi como en el otro
mundo, el real.
Si supieras que esa humilde cucaracha
encinta simboliza la prosperidad y la
abundancia, no la maltratarías como
crees que merece.
Por el contrario, agradecerías su visita
y el sueño dejaría de ser una pesadilla
para convertirse en su opuesto.
Moraleja: En la vigilia y en el sueño,
el conocimiento cambia nuestra visión
del mundo. Es bueno que lo sepas:
Una cucaracha nunca está sola
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