(Serafín Cuesta)
Entre las criaturas agazapables
conocidas, está el pez, además
del sapo.
¿Cuánto pesa un sapo agazapado
como el pez?
Depende de su posición respecto
del nivel del mar: Todo depende
de algo, suponemos.
Todos dependemos, en alguna
medida de distintas suposiciones.
Hay bastantes para abastecer la
dependencia.
Como criaturas autónomas, sensibles
e inteligentes, conocemos un rango
de experiencias, más o menos agradables,
repetibles o compartibles.
Todas nos son útiles para producir
conocimiento, que es lo que nos
distingue del pez, del anfibio y otras
criaturas animadas.
Hay conocimientos más y menos
útiles, algunos indispensables para
la supervivencia, como el peligro.
(Otros son indispensables para
crear dependencia)
Hay especies en peligro de extinción,
pero no lo saben. Luego, no pueden
hacer nada para evitarlo.
Podemos justificarlas: No depende de
ellas, no disponen de una inteligencia
superior como nosotros.
De lo contrario, entenderían que toda
la diversidad del Orden Natural, así
como del mundo sensible vigente
es interdependiente.
Sólo nosotros cultivamos nociones,
conceptos y creencias que son útiles
para interpretar el mundo, la vida y
todo cuanto nos rodea y poder
agazaparnos en lo que sabemos.
Sabemos que más allá de nosotros
todo es dependencia y nadie se salva
solo, ni especies, ni individuos.
Un pez es una buena compañía
en su pecera, aunque nos mire
de soslayo agazapado.
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