(Periferio Gómara)
No sé si era perfecto, pero
funcionaba a la perfección:
Era un poema que se leía solo.
Y no sólo eso, sino que además
admitía otras lecturas. No sólo
las admitía sino que las toleraba
bien a todas, sin contradicción.
No sé si todos percibían lo mismo,
después de sus distintas lecturas, ni
si todos se identificaban como yo.
Pero a mi me funcionó como si
hubiera sido escrito para mi, casi
como si lo hubiera escrito yo.
Claro que en ese caso no sería perfecto,
porque yo no hago poemas perfectos:
No sé si podría, nunca probé, no tengo
esa aspiración:
Me conformo con que funcionen,
como tiene que ser. Aunque reconozco
en la perfección a una buena aspiración.
Algún día, cuando todos los poemas se
lean solos, el lector de poemas será cosa
del pasado y los poetas harán su trabajo
con toda libertad, sin tener que pensar
en otra cosa, como la conquista del
lector: ese sujeto olvidable como
cualquier poema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario