(Epilobio Asking)
No me medí,
cuando medito no me mido
(no es una medida premeditada)
Promedios hay de sobra
¿Sobran dioses o era su pura
ilusión flotando sobre la duda
soberana?
No me medía al dar
y hacía dudar la idea
que anidaba sin apremio
bajo el verbo.
Si se desmadra el verbo
y se desmanda la medida
estamos en problemas, Texas
(el nombre de mi gato, que es la
medida de todas las cosas vivas)
¿Se desentiende el poema? ¿Qué
medidas tomaría para volver a su
cauce adoptivo, sorteando las mareas
madres de todos los poemas desmedidos?
II
Colindar es bello
y deslindar es lindo
(Reflexioné sin meditarlo, buscando la
medida perdida mientras probaba otras
inversiones)
Sin dar crédito a mis medios,
ni pedir un tiempo muerto, avancé
con mesura.
Me di a medirme sin motivo hasta
las últimas consecuencias: No lo
aconsejo.
A consecuencia del exceso, mi cuerpo
colapsó. Me recetaron reposo indefinido
(no son tiempos de definiciones) para
resetearme, y alguna medicina que descarté
de cuajo:
Me sentía autorizado a descartar todo aquello
que me despertara dudas o sospechas.
Toda autoridad es sospechosa; acepté
y me allané al beneficio de la duda.
No me medí, medité (cuando medito
no me mido) y decidí probar mi propia
medicina:
Me receté lo que necesitaba, tomé esa medida
y me automediqué, respetando las dosis
recomendadas por mi.
Y ví que eran buenas.
Hay que medirse, meditar si amerita
y automedicarse con pasión
de un modo responsable.
Volví a la normalidad, archivé mi receta
y retomé la actividad normal:
Me sentía como los dioses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario