(Aparicio Custom)
Liquido todo por suicidio,
rezaba el aviso.
Despertaba cierta inquietud,
causaba perplejidad o asombro,
pero hubo interesados, como suele
haberlos para casi todo.
Muchos se contactaban para obtener
información; algunos se acercaron,
tal vez por pura curiosidad, y pudieron
conocer y entablar conversación con el
anunciante.
Nadie intentó conocer su historia, ni
averiguar los motivos de su determinación
extrema, para tratar de disuadirlo:
Sólo querían saber si había algo interesante
que pudieran aprovechar de su liquidación.
(Ésto podría no ser real, aunque si lo fuera
no sorprendería a nadie; es normal. Sólo
nos llamaría la atención la última palabra
del aviso: Es raro, el suicida no avisa)
No hay comentarios:
Publicar un comentario