(Horacio Ruminal)
La práctica del desenfado, la osadía
o el uso de artificios retóricos como
la ironía y la pluralidad de sentidos,
dificulta el predicar genuino
de las almas libres.
Un enunciado exento de emisiones tóxicas
o apócrifas, mejora el rendimiento lineal
y facilita la propia inversión
del autodidacta avezado como cultivo
espontaneo en avanzado estado.
¿No sobra nada acá?
Menos averigua Dios y funciona,
como verbo divino encarnado
en su cultivo:
El cultivo de la fe, rinde más que
cualquier verbo; hay mucho cultivo
dudoso.
El cultivo espontaneo es una metáfora:
No hay cultivo sin sujeto
(No hace falta ir al campo para verificar
la falta de sujeto)
El cultivo del verbo transitivo
en ese campo se vuelve sospechoso.
¿Elevar a juicio esta metáfora?
No juzgues si no quieres ser juzgado,
me dice la metáfora muy seria,
en un tono menos espontaneo
que esta fe.
(Elevar a juicio es una metáfora, no
menos sospechosa que otras)
No voy a emitir ningún juicio de valor,
aunque pueda pronunciarme: prefiero
seguir apostando al cultivo de la fe.
Sólo acepto el juicio de la Historia:
Tengo fe, ella siempre absuelve
a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario