miércoles, 31 de mayo de 2023

La evolución secreta del monólogo

 

(Horacio Ruminal)

 

No sé si erguirme o erigirme,

estaba erecto al levantarme.

Ahora vacilo: no todo se elige.


Hay quienes eligen un interlocutor

válido; a otros les da lo mismo, no

valoran: creen que lo importante es

la emisión propia, y tal vez nadie

pudiera valorarla en su justa medida.


Hay argumentos suficientes

para satisfacer a todos.


Todos necesitamos emitir, más allá

de la necesidad del otro. La vida

es una forma de emisión; todos fuimos

emitidos por otro.


Se sabe, también, que hay personas

que hablan solas. Puede sonar ridículo

o absurdo: No necesitan respuesta, ni

interlocutor; se bastan a sí mismas.


Ésto configura una conducta patológica

para la economía del intercambio, ya

sea en el uso de la lengua, el sexo, o

la misma economía.


Todo lo que no está dirigido a un fin,

a una utilidad, expresa una conducta

patológica, sea absurdo o sólo ridículo.


Pero hay mucha necesidad de invertir

en emisión, en distinta dirección y sentido.

Nadie conoce demasiado la necesidad

del otro, y menos su deseo.


El monólogo es propio de la naturaleza

humana: Hay un monólogo interior, y

otro que practicamos para confrontar con 

el monólogo del prójimo.


Hablar solo es un recurso para entenderse

a uno mismo (hay mucho por entender)

Basta con reconocerse como interlocutor,

y validarse.


A veces yo me reconozco,

sin sentirme ridículo ni absurdo.


No me resulta extraño que otros hablen

solos, como tampoco hacerlo en ciertas

ocasiones.


Lo absurdo es hacerlo en voz alta,

porque es inútil, como un poema.




martes, 30 de mayo de 2023

Instructivo para alcanzar la grandeza

 

(Gualterio Whiteman)

 

La grandeza no se alcanza

con pensamientos mediocres

y acciones limitadas.


¿Estás dispuesto a desafiar tus

propias creencias limitadas?


¿Crees disponer de los recursos

necesarios para este desafío?


¿Te alcanza lo que tienes, para

elevarte y sobresalir por sobre el

horizonte de la mediocridad reinante?


¿Estás dispuesto a desafiarte a superar

tus límites nativos y adquiridos, y generar

otros mejores y más desarrollados?


¿Estás dispuesto a romper el cerco

que te protege y dar el salto al vacío

en expansión infinita?


¿Estarías dispuesto a negociar?


¿Estarías dispuesto a negociar, inclluso

con todo lo que niegas?


¿Estás seguro de las ventajas que supone

aspirar a la grandeza?


Y si aún aspiras ?Estás dispuesto a desafiar

estas palabras, en su sentido explícito y los

otros?


¿Estás dispuesto a desentenderte de los otros

y sus aspiraciones limitadas y mediocres, y

ser otro?


¿Estás siendo consciente de que otros lo

intentaron y fracasaron?


¿Estás dispuesto a elevarte hasta alcanzar

el estado de excepción, sabiendo que es

un camino sin retorno?


¿O no?


¿Qué es la grandeza?


¿Podrías definirla en pocas palabras

con tus pensamientos limitados y mediocres?



lunes, 29 de mayo de 2023

Las nuevas etiquetas

 

(Nicasio Uranio)

 

Que no te catequicen

Que no te catequicen


decí que no, que sí,

que no te catequicen

como a un manatí,

un maniquí, un colibrí


Tu catafalco está catequizado

Tu catafalco está catequizado

Quizá no te enteraste


Catequízate a ti mismo

busca precios

organízate:


arma tu propia armonía interna

organiza tus vencimientos

prepara con tiempo tu catequesis

observa los catetos de tus órganos

más intimos, intimate


Organiza por categorías etiquetables

tus distintos vencimientos

Organiza tu futuro, etiquétate en un

orden como éste


Soluciona tus precipitaciones

etiquetándote en comunión con ese

ritmo y su puro catecismo aneutro


Que no te catequice el enemigo

Ni el etiquetado ni el acérrimo sin

etiquetar que solo te necesita para

entablar su rima vana

y organizarse en sentido opuesto

a tu Nirvana


No te organices en vano

supera estas ganas

de querer comulgar con otros

de querer comulgar con otros


(Repitamos juntos:  yo tampoco

soy uno de nosotros)


Los enemigos no son todos iguales

como el prójimo


No lo etiquetes sin conocer su signo:

Todo prójimo puede encubrir a un

enemigo.


Tu catafalco está catequizado

brilla impoluto sobre el brillo

del asfalto que circula

y va en tu mismo sentido


No compares estos brillos:

Los paraísos no son todos iguales

y nuestras modernas unidades son

disímles


Que no te catequicen

sin tu consentimiento


Hacelo por vos


(En el interior de cada alma que convive

hay un catequista muerto en vísperas)


Ningún alma muere en el primer intento

ni reconoce su cadáver.


domingo, 28 de mayo de 2023

El éxito de la tibieza

 

(Tomás Lovano)

 

En el camino hacia el éxito

no hay lugar para los tibios.


Yo era un tibio, pero no

me autopercibía:


Me calentaba por cualquier cosa

y después había que poner paños

fríos.


Lo tuve que trabajar bastante,

pero al fin lo acepté y ahora gozo

de mi propia tibieza:


Me conecto bien con el mundo

de los tibios; no somos pocos.


En este mundo ancho y ajeno,

pero achatado hacia los polos,

hay que saber mantenerse ajeno

a las polarizaciones, y gozar de

lo gozable.


(No es mucho, pero tampoco es poco)


En el mundo siempre hay lugar para

los tibios, no estamos solos.


Es más confortable esta tibieza

compartida, que la fría soledad del éxito.


No importa adónde vayas, podrías no llegar;

disfrutá el camino, elegí el más tibio.




Turismo ontologico consciente y responsable

 

 (Aparicio Custom)

 

Supe ser un catequista adventista

hasta que caí en manos de un prestamista

para solventar los gastos del dentista.


Antes fui un mediocre deportista,

aunque entusiasta y altruísta,

hasta que me fui de pista.


Con poco éxito, intenté como alquimista

cuentapropista, hasta perder las últimas

conquistas.


No me rendí, siempre fui optimista,

pero entendí que la vida es dura

y tiene sus aristas.


Tal vez fuera un artista,

hay vocaciones imprevistas.

Y siguiendo el consejo de mi analista

me ensayé como poeta costumbrista.


Luego fui ultraísta, simbolista, dadaísta,

surrealista y objetivista.

Hasta reconocerme conceptista.


Pero iba perdiendo la vista

y antes que fuera tarde

quise probar como poeta populista.


No funcionó, nunca supe ser oportunista.

Más no me resigné: No era joven pero aún

tenía buena presencia, aunque poca vista,

y vasta experiencia en cosas que se malquistan.


Después de haber hecho varias listas,

y descartarlas, me asumí como poeta vanguardista,

contestatario y rupturista:


Si algo tiene futuro, somos los vanguardistas,

me dije recién asumido y pidiendo pista.


Algunos me etiquetan como anarquista

por no apreciar las ventajas del mundo capitalista.


El capitalismo ya no es una ideología,

me ilustran los compañeros oficialistas:

Puede que haya evolucionado en ciencia

o religión, son puntos de vista.

Lo están debatiendo los compañeros analistas.


Pero no seas funcional y votá a nuestras listas.


No entienden mi rechazo a fórmulas previstas.

Dicen ser un movimiento, por eso cambian

sin ser oportunistas.


Yo siempre dudé de las campañas electoralistas

(uno nunca sabe si no figura en alguna lista)

Sin esta fe, no seria un poeta vanguardista pero podría ser un activista.


No creo ser funcional, pero no tengo vocación frentista

ni vocación de cambio: soy un cuentapropista,

un librepensador, un aspirante que se alista

en distintos movimientos, pero no un arribista.


No sé si soy más poeta que ensayista

pero nada me turba: soy tan optimista

como un hincha de Excursionistas.


La vocación es firme, la sigo a todas partes,

aunque no la comparta como está a la vista:

Antes que todo soy  turista.






 

 

sábado, 27 de mayo de 2023

Mitos útiles

 

(Nicasio Uranio)

 

¿A quién le importan los mitos?

Son el pasado, es literatura.

¿A quién le importa la literatura?

A los ociosos y los desviados:


El ocio no tiene futuro, no produce

nada; o al menos nada intercambiable.


¿Conoces el mito de la araña y el

gorgojo montaraz?


Nada crece con ocio,

conocemos vicios y virtudes:

Los ociosos no conocerán el paraíso

que estamos asfaltando. Repito


¿A quién le importan los mitos?

A mitómanos, ociosos, y sus socios

onanistas: La misma miasma que

nutre a los poetas.


Los mitos son explicaciones peregrinas

y absurdas para justificar el fracaso del

conocimiento de nuestros antepasados:

Un lastre inútil.


¿A quién le importa el pasado?

A los que buscan culpables para justificar

su fracaso. Autores y suscriptores de tanta

letra muerta que pulula: Inútiles no asumidos

que hacen y consumen toda esa basura, que

algunos insisten en llamar literatura.


Lo único que puede proliferar en el ocio

es el vicio y la desidia, no seamos necios.

Ellos no entienden que la naturaleza es

crecimiento, la vida es expansión y

libertad de competencia.


Los ociosos son una malformación, un

exceso biológico, como un tumor

patológico cuya actividad parasitaria es

funcional al enemigo común, que conspira

contra la evolución y el crecimiento sano.


¿Conoces el mito del gusano trepador

y la montaña?


Pero las sociedades más avanzadas y

prósperas, ya no lo combaten: Saben

que el ocio tiene los días contados:


El futuro es producción e intercambio.

Quien ose cultivar el ocio, será mantenido

en aislamiento preventivo: No hay nada

que intercambiar con ellos.


Un organismo sano, un cuerpo altamente

organizado, produce los anticuerpos que

necesita para mantener a raya a aquellos

que ponen en peligro su desarrollo saludable

y su crecimiento continuo.


¿A quién le importan los mitos?

¿A quién le puede importar el pasado?


A nuestras mitocondrias no: Nada nos ata

al pasado ni nos une. Creemos en nuestra

vocación de futuro y en los recursos que

disponemos y en los que yacen en el futuro,

esperando ser aprovechados.


No hay muchas alternativas:

Se trata de crecer o morir.


Los mitos no cumplen ninguna función

en el crecimiento, por el contrario,

lo retrasan mirando hacia atrás.


Todos los mitos son repeticiones.

Se trata de crecer o morir,

y repitiendo no se crece.


¿Conoces el mito tantas veces repetido

del Sermón de la montaña de excremento?




viernes, 26 de mayo de 2023

Poesía Consciente

 

(Aparicio Custom)

 

Hay conciencia suficiente

para aspirar a todo:


No es poco.


Las aspiraciones poéticas

suelen trascender todos los

límites y pueden llegar a

cualquier parte:


Algunos lo consiguen, son

pocos.


Hay poesía consciente

e inconsciente. Yo practico

esta última:


A la conciencia ya la conocemos,

sus frutos no ofrecen mayor interés.

Todo lo hecho a conciencia siempre

acabó en un fin:


Ya sabemos como termina eso.

Nadie sensato puede vanagloriarse

de los resultados obtenidos por el

desarrollo descontrolado de la conciencia.


No es una realidad para ilusionarse.

En cambio, poco sabemos de como

era la vida anterior a la conquista de

la conciencia.


Sabemos que fue útil para multiplicar

las conquistas, y suponemos que nuestras

conquistas no tendrán fin, mientras

seguimos produciendo.


De la producción inconsciente

poco se habla, se sabe poco

y sólo registra algún interés desde

lo patológico:


esos desvíos que surgieron con la

conciencia y el lenguaje hablado.


Fuera de ello, sólo el arte se permite

trabajar con ello. El ello es el poema

no escrito que busca su forma, más allá

de los límites propios de las aspiraciones

que fracasaron.


El poema se expande o se concentra

en relación al mundo, que lo mira indiferente,

como a cualquier sujeto.


Está sujeto a cláusulas, como cualquier sujeto,

pero no es un sujeto: no tiene conciencia, es

un objeto que ni siquiera sabe lo que es y lo

que debiera ser:


Podría ser otra cosa y nada se alteraría.


El poema no tiene nada que alterar, es un

objeto impreciso, tributario de una práctica

tan obsesiva como inútil:


Poco se parece a la vida, pero sólo puede

ser hecho por cuerpos vivos.


Sin embargo, en algo se parecen:

Como ella, el poema es un fin en sí mismo

y cuanto más absurdo más poético.


Inhumar es humano

 

(Asensio Escalante)

 

Late la sombra de mi mano como Dios

manda a todos sus rebaños, humanos

o infrahumanos.


Ahora tendría que ir al baño,

conozco el camino y puedo esperar.


En estas latitudes hay bastante conciencia,

estamos en camino y esperamos

la muerte con paciencia:


Inhumar es humano.


Entre tanto, emitimos.

Entre tanto, aspiramos.


Sabemos lo necesario para esperar

y emitir a voluntad, más allá de la

necesidad y su reproducción.


Aspirar es humano, sabemos,

para que la necesidad descienda:


Los animales subalternos emiten

a la par, pero no saben emitir aspiraciones.


No aspiran, no conocen, ni saben lo que

les espera: Sólo tienen necesidades.


Ahora tendría que ir al baño,

pero puedo esperar y conozco mi camino.


Aún puedo emitir, aspirar, reconocer

la latitud humana emanada por la sombra

de esta mano.


Late la sombra de mi mano de miembro,

como Dios manda a todos sus rebaños

y al gusano sano, que espera con paciencia

al futuro cadáver.


Se cortó la luz, el baño estará obscuro,

pero conozco el camino.


jueves, 25 de mayo de 2023

Actividades prácticas

 

(Tomás Mercante)

 

La actividad divina no declina,

es siempre la que Es

y no puede ser más perfecta.


Por eso no puede superarse,

a diferencia de la nuestra:


Debemos esforzarnos para ser mejores

y nos superamos con la competencia.


Nos superamos unos a otros todo

el tiempo y nos vamos eliminando

hasta que quede el mejor:


Ese alcanzará la perfección posible

y podrá compartir la actividad divina,


y, tal vez, hasta competir con ellos.


martes, 23 de mayo de 2023

La aventura de emprender

 

(Cósimo Stancatto) 


Yo era un pelagatos.

En el barrio había bastante

competencia, y llegó un momento

en que casi no quedaba ninguno.


No me resigné, pero me tuve que

reconvertir.


Con esfuerzo y esmero, me fui

capacitando y perfeccionando:

Fui aprendiendo los distintos cortes

para todos los mamíferos conocidos.


Hice una tecnicatura como estilista

de diseño animal y hasta aprendí a

esquilar: Siempre es conveniente

ampliar el campo de posibilidades.


La voluntad, el sacrificio y la resiliencia

tuvieron recompensa: Ahora gozo de un

buen pasar y soy capaz de esquilmar

a cualquier cosa que camine.


Sin el esfuerzo personal no se consigue

nada. Animate a emprender.


La milanesa amilanada

 

(Tomás Lovano)

 

Desamilánese, le dijo el pan

a la milanesa amilanada.


-No puedo, no estoy amilanada,

sólo amilanesada.


-Bueno, tal vez no se autoperciba,

pero creamé, no hay que confiar mucho

en la autopercepción: los sentidos de la

carne suelen ser engañosos.


-Siempre fui carne, no conozco otro

sentido. Fui carne viva, muerta, congelada

y puesta en valor como milanesa.


-Creo que ya tenía un valor: La carne tiene

un valor nutritivo que le es propio y muy

apreciado por la carne de productores y

consumidores de carne.


-Sí, ese no me lo expropiaron, todavía.


-Entonces no le pusieron nada, sigue siendo

carne con las mismas propiedades. Sólo le

agregaron valor como producto.


-Es posible que sea un producto, pero eso no

me amilana nada: amilanada no me siento;

me sigo sintiendo carne.


-Hace bien, no tiene por qué amilanarse.

La carne es débil, pero se adapta bien a las

agregaciones y produce sentidos que pueden

resistir cualquier cosa.


-Gracias…


-No lo tome como un elogio o un cumplido.

No sé si es tan bueno, eso.


-Claro, me imagino que Ud. no tiene estos

problemas, la realidad del pan es otra.


-Sí, es más simple. Al pan pan y al vino vino.


-¿Quién vino?


-Prepárse, que acá llega un comensal. No se

amilane, así es lo nuestro: Pan para hoy

y hambre para m….


Carreras alternativas

 

(Cósimo Stancatto)

 

La carrera animal siempre

tuvo futuro.


Algunos dicen que es la más difícil,

yo dudaría.


Lo cierto es que son muchos los que

empiezan a cursar y casi nadie termina;

se van desencantando.


Los más sensatos la abandonan pronto:

No les disgustan los contenidos, pero no

ven salida laboral; no hay demanda.


No tiene sentido formarse y capacitarse

para ser un buen animal, donde nadie

los quiere, salvo otros animales,


que ni siquiera pueden ser reconocidos

como semejantes.


lunes, 22 de mayo de 2023

El planeta fracasó

 

(Nicasio Uranio)

 

El planeta fracasó:


Produjo vida divisible

hasta el exceso.


Su diversidad creciente,

proliferaba y se expandía

en un equilibrio casi perfecto:


Algunos productos hablaron de Plan

Divino, Creación o Diseño Superior.


La interdependencia de esa pluralidad

de metabolismos, mantenía una armonía

tan fecunda como saludable, para que

todo desarrollara:


La tensión propia de la dependencia

compartida, sólo podía ser resuelta

por el control recíproco:


Cada especie, era el límite de otras.


Pero algo salió de cauce: esas mismas

tensiones dieron lugar a la acumulación

de ciertas ventajas en algunas especies

e individuos, en lo que hoy conocemos

como selección natural.


Este mecanismo propició la evolución,

intensificando el conflicto por la supervivencia

que determinaría quienes merecerían seguir

evolucionando:


Conocemos el resultado, era natural que se

impusieran los más aptos, los más astutos,

los más competentes.


Ésto dio lugar al surgimiento de un producto

m{as diferenciado: una especie dominante, capaz

de apropiarse de todo y expandirse sin límite, con

un potencial destructivo nunca antes conocido por

animal alguno.


La base de su desarrollo, son las relaciones

asimétricas, que son las más útiles para el

desarrollo de la competencia y la producción

de sometimiento.


Dentro de sí misma, la especie también

produjo voces disidentes que procuraron

resistir, rechazando ese modelo evolutivo

y desnudando sus contradicciones.


Pero aquellos eran más astutos, y supieron

desarrollar dispositivos para neutralizarlos,

disuadirlos o suprimirlos. Contaban con

recursos.



Una especie que piensa con palabras

y habla tu mismo idioma.


Una especie que habla de oportunidades,

recursos, desafíos y fracasos y aprovecha

las oportunidades del lenguaje para adaptarlo

a sus intereses y generar los recursos retóricos

que los justifiquen.


Una especie que produce su propia filosofía

y su política, a partir de su ciencia primordial,

madre de todas: La economía.


Para ella todo se justifica, menos el fracaso:

Es lo único que condena, y castiga.


El planeta fracasó.



domingo, 21 de mayo de 2023

Valores humanos en suba

 

(Carlos Inquilino)

 

La ciencia no para de sorprendernos,

en un sentido u otro.


Gracias a ella, y su aporte desinteresado

al conocimiento objetivo, hoy sabemos

que nuestras expectativas como especie

son acotadas, pero también aquello que

estamos haciendo mal y habría que

rectificar.



La voluntad es otra cosa: La realidad es

compleja, y más difícil que entenderla

es obtener consensos.


Pero eso no es responsabilidad de la ciencia,

que hace lo que puede para mantener su

independencia, y no siempre lo consigue.


Más allá de ésto, nadie duda que ante la vista

de un observador externo e imaginario (un

ser inteligente que llegara desde algún lugar

del Cosmos) lo más rescatable de toda la

experiencia humana serían sus artes y su

ciencia.



II

Hablamos de la ciencia. Que ahora descubre

nuevas oportunidades en lugares impensados:


El trasplante de heces arroja resultados positivos.


Una noticia para celebrar: un recurso renovable

y casi sin costo, puede servir para restablecer la

salud de aquellos que lo necesiten.


Parece algo desagradable, hasta huele mal la idea

de enfocarse en ese material, pero así surgen las

verdades que suele producir la ciencia (como la

política, la ciencia no le hace asco a nada)


El trasplante de materia fecal, puede recuperar

la microbiota alterada por procesos patológicos,

con mejores resultados que los antibióticos, y

con un costo mucho menor, casi irrisorio.


No es para reírse: Estos avances también tienen

otro efecto beneficioso, ya que contribuyen a

elevar nuestra autoestima como especie:


Hasta ahora se pensaba que nuestro excremento,

a diferencia de los otros, que sirven de abono, no

sólo no servían para nada sino que contaminaban

el suelo, y eran la clara expresión de nuestra

inutilidad para todo el Orden Natural.


Ahora, gracias a la ciencia, podemos sentir

un merecido orgullo de nuestras heces, a

sabiendas que pueden mejorar aún más

nuestra calidad de vida.


Incluso, podría constituir un recurso genuino

para los carenciados, un colectivo que crece

a un ritmo sostenido, que pudiendo vender

sus heces no tendrán necesidad de hacerlo

con sus órganos.


La ciencia no descansa. Somos evolución,

somos materia autoconsciente en avanzado

estado, y vamos por más.


Pronto nos resultará algo común y familiar

la imagen de personas compostando sus

excrementos en familia, con un entusiasmo

inédito, ubérrimo y probiótico.


Ellos son también cuerpos, como quienes

los emitimos. Debemos empezar a verlos

con empatía, como si fueran prójimos:

No somos tan distintos.


sábado, 20 de mayo de 2023

Merenderos de última generación

 

(Aparicio Custom)

 

Hay un merendero en el desierto,

está abandonado: no funcionó.


Era algo transitorio, pero sigue en pie,

nunca se sabe y podría funcionar

alguna vez.


Los emprendimientos son así: Pueden

parecer un despropósito, una locura.

Hasta que empiezan a funcionar

y florecen:


En el desierto hay flores

que ni conocemos ni soñamos.


Un emprendedor es un loco lindo,

enseñaba el Rey de los emprendedores:

Alguien que sueña, se arriesga y apuesta.

Yo empecé con poco y nada.


El merendero no funciona, tal vez

nunca funcionó, pero es una apuesta

a futuro:


Estamos de paso, por lo que sabemos.

Nuestras propuestas y propósitos

no pueden sino ser transitorios.


En el futuro florecerá la industria del turismo

y habrá merenderos por doquier, acompañando

el crecimiento natural de nuestra economía.


Crecemos.


Y sabemos que el desierto crece.




 



viernes, 19 de mayo de 2023

A una ventana abandonada

 

(Ricardo Mansoler)

 

Una ventana a la aventura:

Abro las hojas al sonido

del viento.


Venturosos aquellos

que tienen algo que abrir,

no importa adónde mire

la ventana.


Una ventana bien mirada

es siempre una aventura

o su promesa, aunque sea una

claraboya, un tragaluz

o una ranura semiabierta que

presenta dudas como ésta.


Bienaventurados los que se abren:

se reconocen ventanas y contemplan

el tránsito de sus insectos, sin necesidad

de apropiarse.


Bienaventurados los que se cierran

para abrirse al sueño de otras ventanas.


(Un poema debe contener ventanas

que den a otros poemas)


Una ventana puede sobrevivir a muchos

ojos y apareamientos, generaciones de

ojos que se abren y se cierran, acaso

sin mirarse.


Una ventana sabe sobrevivir a persianas

y personas responsables y reemplazables

por igual.


Toda ventana es aventura:


Ésta da a un erial que siempre se renueva.

El alma de un alígero se posa, sin curiosidad

antes de retomar el vuelo:


Aves de paso, que saben lo que hacen.

O no, no lo sabemos: sabemos poco

de lo que hacemos.


Es posible que el alma del volátil

tenga su pasado, y sepa más de la vida

que cualquier mortal, asomado

a su ventana.


Actividades paralelas

 

(Amílcar Ámbanos)

 

La actividad especulativa

crece a un ritmo sostenido.


La actividad parasitaria

crece a un ritmo sostenido.


Hay una sincronía, pero no son

lo mismo: somos simétricos

con relación a un eje:


Cualquier eje imaginario o no, nos

permite girar como los mundos giran

en un sentido genérico, y reproducir

una escala con sus hábitos y ritmos.


No es poco lo que podemos repetir.

Es propio del animal humano

apreciar la simetría; se la busca

como una necesidad irracional, como

un pleonasmo en desarrollo, en

proporción directa a la belleza del

orgasmo.


¿Qué es lo bello de una función?


Un caracol necesita horas de goce

para alcanzar su orgasmo:


¿es más bello?


No podemos competir, sabemos

que las comparaciones son odiosas

aunque deseamos competir porque

así lo quiso Dios: somos su espejo.


Nos medimos, necesitamos competir,

aumentar nuestra competitividad y

superar toda medida. Así fue como

superamos el pasado (había que hacerlo,

era bastante ominoso)


En los concursos de belleza, compiten

los cuerpos más bellos del sexo bello.


Los rostros y cuerpos más simétricos

reflejan el ideal de belleza.


La simetría es una forma de repetición,

como el ritmo que llevamos, o nos lleva

(la voluntad no es necesaria)


Aspiramos al éxito en la reproducción

de cada ritmo incorporado, así como

aspiramos a reproducir el contenido

de nuestras más altas aspiraciones

y las otras.


El espejo cambió nuestra visión

del mundo: nos cambió.


Podemos vernos a nosotros mismos

como nos ve el otro, aunque sea otro

animal.


Son muchos los animales que son otros.

Nos estamos conociendo:


Sabemos que la actividad parasitaria

expresa a una mayoría: Una forma de vivir

que representa más del 70% de la vida del

planeta.


Pero la actividad parasitaria y la especulativa

no son lo mismo, es una simetría engañosa:


Uno puede especular solo, con todo éxito.


Apreciamos la belleza de la simetría,

pero entre nosotros, preferimos las relaciones

asimétricas: Les debemos casi todo.


miércoles, 17 de mayo de 2023

Me olvidé de vivir

 

(Absinia Bending) 


¿Está viviendo o simplemente existiendo, 

compañero?


Pregunta el anticuerpo al prójimo.


-No es simple la pregunta: ambas opciones

son posibles y ninguna verificable. Luego,

nadie sensato puede afirmar nada.


-Eso parece sensato, aunque no garantiza

que usted lo sea.


-No puedo ser más sensato, soy sólo un

anticuerpo y no hay anticuerpos contra

la insensatez propia ni contra la del prójimo,

que yo sepa.


-No sabe mucho, para ser sensatos…


-No, para lo que hay que saber…

Un anticuerpo no necesita saber mucho

para reconocer al enemigo.


-¿Y cómo lo reconoce si no lo conocía?


-Usted pregunta demasiado para prójimo,

e incluso para anticuerpo. Me está haciendo

dudar.


-¿Cuál es la duda, compañero?


-¿Está viviendo, o simplemente existiendo

en el plano metafórico?


-Tengo mis dudas. Pero existir no es poco,

compañero, entre tantas cosas que no existen.

Empatía animal II

 

(Absinia Bending)

 

No estamos solos:

están los animales, que siempre

nos rodearon, al margen de nuestra

voluntad y tal vez de la suya.


No sabemos mucho de la voluntad animal.


Los animales están bastante solos, mirá

como nos miran resignados, taciturnos.


Ellos no saben estar solos, puede que no

lo sepan. Pero no esperan mucho de

nosotros; acaso sepan que no pueden.


Son pocos los que aprecian nuestra compañía,

y son pocos los animales cuya compañía

apreciamos o toleramos:


Ellos tendrán sus intereses, como nosotros

los nuestros, suponemos desde una presunta

simetría.


II

Siempre nos acompañaron, aunque sin simetría:

Su soledad es algo más antigua que la nuestra.


Nosotros no estamos solos pero sabemos:

Sólo que no tenemos vocación y conocemos

una voluntad que nos mueve a rodearnos de

otros, según necesidades e intereses propios.

Ellos tendrán los suyos.


En todo caso, cuando estamos solos

sabemos apreciar el alivio de una compañía

animal: Descubrimos que se nos parecen

bastante, y hasta tienen sentimientos


que podrían, incluso, despertar los nuestros.

Pero la simetría es dudosa: son animales,

y aún más, animales especiales que fueron

domesticados y están adaptados a nuestra

compañía superior.


Más allá de la voluntad, simétrica o no,

nunca alcanzarán la categoría de semejantes:

Un prójimo es otra cosa, aún cuando no sea

lo que uno esperaba y deje que desear.


Son animales aunque emitan sentimientos,

y es probable que tampoco ellos nos perciban

y reconozcan como semejantes.


Pueden amarnos, sí; pero no más que eso.


martes, 16 de mayo de 2023

Depósitos

 

(Ricardo Mansoler)

 

Vengo a depositarme.

Después de cumplimentar los

protocolos acordados para el

depósito normal y funcional

me inclino a efectivizar mi deposición

en estos términos.


Ahora deposito palabras,

allanándolas en líneas que descienden.

No es difícil, no hay que saber mucho.

Si algo sabemos es que todos somos

descendientes.


Sólo es cuestión de estar disponible

y dejar que todo decante por su propio

peso.


Un poema no necesita ser bello para

ser un poema (hay otras funciones que

hacen a su metabolismo).


Alcanza con que descienda con fluidez

hasta llega a destino; luego dependerá

del receptor:    Hay quienes perciben

cierta belleza en cualquier metabolismo.


Algunos depositantes se esmeran en elegir

las palabras, entienden que no son todas

iguales y buscan las más aptas para ser

depositadas:  Voces altamente depositables,

para que la armonía no decline hasta el

final.


Los buenos poetas no declinan, ni deponen

sus armas hasta la última palabra.


Las palabras se encadenan solas, sin mayor

dificultad, y permanecen ajenas a la cadena

de valor.


Es cuestión de práctica, continuidad

y aplicación al ejercicio en que se depositó

la voluntad.


Es todo: Una vez completado el depósito

tiramos la cadena.


Empatía animal

 

(Absinia Bending)

 

Hay animales de los que

se aprovecha todo:


leche, sangre, carne, piel y huesos.

Hasta sus crías.


Nos dan sus proteínas, sus pieles

y sus hijos.


También nos dan trabajo:


Hay que faenarlos, desplumarlos o

sacarles las espinas. Por último,

hay que ultimarlos:


Todo tiene su costo.


Hay otros, de los que sólo nos sirve

su veneno. Extraerlo es un trabajo.


Los animales somos una fuente 

de trabajo.


 

 


domingo, 14 de mayo de 2023

Seguridad rítmica

 

(Rogelio Rogel)

 

La vida tiene su propio ritmo.

Todos los seres vivos están sujetos

a uno.


Los organismos altamente organizados

desarrollamos la capacidad de alterar

algunos y crecer a otro ritmo: Todo

crecimiento tiene uno.


El ritmo nunca retrocede, su dinámica

conoce un solo sentido, aunque puede

invertirse.


La inversión es un recurso renovable

que sirve para incrementar el valor del

tiempo, capitalizarlo y apurar el propio

crecimiento.


Sólo los organismos altamente organizados

estamos en condiciones de aprovecharla.

El resto no invierte; su evolución es lenta

o dudosa.


Nosotros todavía mantenemos algunas

dudas, pero no podemos detenernos:

El aprendizaje continuo es la única

constante de la vida.


Incorporamos distintos ritmos, con una

intensidad encomiable, para potenciar el

rendimiento de la actividad económica


(Toda actividad es económica y está sujeta

a un ritmo)


El ritmo no puede definirse, como la vida,

pero se reduce a una cuestión de valores y

frecuencias que se repiten: como la vida.


Ya establecido, sólo requiere obediencia.



II

El presente nos impone un ritmo vertiginoso:

El que se detiene pierde, y el que se distrae

también.


Al ritmo no le interesa cuántos pierdan.

Él no tiene un fin, es pura continuidad

sin sentido.


Pero el sentido rítmico, es capital para

adaptarse a los movimientos, incorporar

otros valores y las nuevas oportunidades

de obediencia, para seguir creciendo.


La inversión rítmica puede ofrecer resultados

interesantes, pero hay que aprender:


Incorporar conocimiento es una buena inversión.

Los intereses se crean, son una creación humana.


¿Estás invirtiendo en tu crecimiento personal,

profesional o amateur?


¿Conocés los nuevos ritmos que circulan

y pueden marcar tendencia?


¿Ya organizaste tu futuro?


Si llegaste hasta acá y pudiste seguir este ritmo

estás en el camino correcto.


Ahora no de detengas:

Si te detienes estás retrocediendo


(El ritmo es un camino sin retorno)



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