(Aparicio Custom)
Hay un merendero en el desierto,
está abandonado: no funcionó.
Era algo transitorio, pero sigue en pie,
nunca se sabe y podría funcionar
alguna vez.
Los emprendimientos son así: Pueden
parecer un despropósito, una locura.
Hasta que empiezan a funcionar
y florecen:
En el desierto hay flores
que ni conocemos ni soñamos.
Un emprendedor es un loco lindo,
enseñaba el Rey de los emprendedores:
Alguien que sueña, se arriesga y apuesta.
Yo empecé con poco y nada.
El merendero no funciona, tal vez
nunca funcionó, pero es una apuesta
a futuro:
Estamos de paso, por lo que sabemos.
Nuestras propuestas y propósitos
no pueden sino ser transitorios.
En el futuro florecerá la industria del turismo
y habrá merenderos por doquier, acompañando
el crecimiento natural de nuestra economía.
Crecemos.
Y sabemos que el desierto crece.
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